¡Lejos de ti hacer tal cosa! ¡Hacer morir al justo con el pecador, tratarle como al culpable! ¡Nunca hagas eso! ¿El juez de toda la tierra no hará justicia?'.
Isaías 10:22 - Biblia Martin Nieto Pues aunque fuera tu pueblo, oh Israel, como la arena del mar, sólo un resto volverá. La destrucción está decretada como plenitud de la justicia. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Porque si tu pueblo, oh Israel, fuere como las arenas del mar, el remanente de él volverá; la destrucción acordada rebosará justicia. Biblia Nueva Traducción Viviente Pero aunque los hijos de Israel son tan numerosos como la arena a la orilla del mar, solo un remanente regresará. El Señor, con razón, ha decidido destruir a su pueblo. Biblia Católica (Latinoamericana) Porque aunque fuera tu pueblo, oh Israel, como la arena del mar, sólo un resto volverá. Su destrucción está decidida, para que quede bien en claro la justicia;' La Biblia Textual 3a Edicion Pues aunque tu pueblo, oh Israel, fuera como la arena del mar, Sólo un remanente volverá. ¡La destrucción está decretada y rebosa de justicia! Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pues aunque fuera tu pueblo, Israel, como la arena del mar, sólo un resto de él volverá. ¡Aniquilación decretada, desbordante de justicia! Biblia Reina Valera Gómez (2023) Porque aunque tu pueblo, oh Israel, fuere como la arena del mar, solo un remanente de él volverá; la destrucción acordada rebosará justicia. |
¡Lejos de ti hacer tal cosa! ¡Hacer morir al justo con el pecador, tratarle como al culpable! ¡Nunca hagas eso! ¿El juez de toda la tierra no hará justicia?'.
Judá e Israel eran numerosos como la arena que hay en la orilla del mar, y comían, bebían y estaban satisfechos.
porque de Jerusalén saldrá un resto y un grupo superviviente del monte de Sión. El celo del Señor todopoderoso hará esto.
El resto que sobrevivirá de la casa de Judá volverá a echar raíces por abajo y a llevar fruto por arriba,
Escuchadme, casa de Jacob, y todo el resto de la casa de Israel, que habéis sido llevados por mí desde el vientre, sostenidos desde el seno materno.
Como la arena sería tu descendencia, como sus granos el fruto de tus entrañas. Tu nombre no hubiera sido jamás borrado y extirpado de mi presencia.
Pero como libertador vendrá para Sión y para los convertidos de su pecado en Jacob - dice el Señor-.
Yo dije: ¿Hasta cuándo, Señor? Y me respondió: Hasta que las ciudades estén devastadas y desiertas, las casas vacías y la tierra abandonada;
Si aún quedara una décima parte, será también exterminada igual que el terebinto o la encina, que, al ser talados, conservan un tronco; ese tronco será semilla santa.
El más pequeño en ti se hará un millar, el menor una nación potente. Yo, el Señor, lo he dicho: a su tiempo lo cumpliré deprisa.
Esto dice el Señor: Cuando se encuentra zumo en un racimo se dice: No lo destruyas, porque es una bendición. Así haré yo por amor de mis siervos: no lo destruiré todo.
invadirá Judá y la inundará hasta que el agua llegue al cuello. Y el despliegue de sus olas cubrirá toda la anchura de tu tierra, ¡oh Emanuel!
Volved, hijos rebeldes -dice el Señor-, porque yo soy vuestro dueño; os tomaré, uno de cada ciudad y dos de cada familia, y os conduciré a Sión.
salvo unos pocos escapados a la espada, que regresarán de Egipto a la tierra de Judá. Entonces todos los supervivientes de Judá que han venido a refugiarse en Egipto sabrán qué palabra se ha cumplido, si la mía o la de ellos.
Hará un pacto firme con mucha gente durante una semana, y a la mitad de la semana pondrá fin a los sacrificios y a las ofrendas. Y en el templo se cometerá un sacrilegio horrible, hasta que la ruina decretada caiga sobre el devastador'.
puesto que ha establecido un día en el que ha de juzgar al universo con justicia por medio de un hombre, a quien ha designado y acreditado ante todos al resucitarlo de entre los muertos'.
Tú, con tu corazón impenitente y duro, estás amontonando castigos para el día del castigo, cuando se manifieste el justo juicio de Dios,
y saldrá a seducir a las naciones que están en los cuatro ángulos de la tierra, a Gog y Magog, con el fin de reunirlos para la batalla, en número tan grande como la arena del mar.