Jesús extendió la mano, lo tocó y dijo: 'Quiero. Queda limpio'. Y al instante quedó limpio de su lepra.
Hechos 9:34 - Biblia Martin Nieto Pedro le dijo: 'Eneas, Jesús, el mesías, te cura; levántate y haz tú mismo la cama'. Y al instante se levantó. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y le dijo Pedro: Eneas, Jesucristo te sana; levántate, y haz tu cama. Y en seguida se levantó. Biblia Nueva Traducción Viviente Pedro le dijo: «Eneas, ¡Jesucristo te sana! ¡Levántate y enrolla tu camilla!». Al instante, fue sanado. Biblia Católica (Latinoamericana) Pedro le dijo: 'Eneas, Jesucristo te sana. Levántate y arregla tu cama. Y de inmediato se levantó. La Biblia Textual 3a Edicion Pedro le dijo: ¡Eneas, Jesucristo te sana, levántate y haz tu cama!° Y al instante se levantó. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y le dijo Pedro: 'Eneas, el Señor Jesús te va a curar; levántate y hazte tú mismo la cama'. Y al momento se levantó. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y Pedro le dijo: Eneas, Jesucristo te sana; levántate, y haz tu cama. Y al instante se levantó. |
Jesús extendió la mano, lo tocó y dijo: 'Quiero. Queda limpio'. Y al instante quedó limpio de su lepra.
Pues para que veáis que el hijo del hombre tiene poder en la tierra para perdonar los pecados, dijo al paralítico: 'Tú, levántate, carga con tu camilla y vete a tu casa''.
Así, en Caná de Galilea, Jesús comenzó sus milagros, manifestó su gloria y sus discípulos creyeron en él.
Esto lo hizo muchos días, hasta que Pablo, ya cansado, se volvió y dijo al espíritu: 'En nombre de Jesucristo te mando salir de ella'. Y en el mismo instante salió.
Pedro, al ver esto, dijo al pueblo: 'Israelitas, ¿por qué os asombráis de esto y por qué nos miráis como si por nuestro propio poder o por nuestra bondad hubiéramos hecho andar a éste?
Como éste, que veis y que conocéis, ha tenido fe en él, ha quedado fortalecido; la fe en Jesús lo ha curado completamente, como todos veis.
Pedro dijo: 'No tengo plata ni oro; pero lo que tengo, eso te doy: en nombre de Jesucristo, el Nazareno, echa a andar'.
sabed todos vosotros y todo el pueblo de Israel que éste se encuentra sano ante vosotros en virtud del nombre de Jesucristo, el Nazareno, a quien vosotros crucificasteis y Dios resucitó de entre los muertos.
Allí encontró a un tal Eneas, paralítico, postrado en una camilla desde hacía ocho años.
Todos los habitantes de Lida y Sarón lo vieron y se convirtieron al Señor.