Incluso antes de que llamen yo responderé, y estando aún hablando serán escuchados.
Hechos 8:29 - Biblia Martin Nieto El Espíritu dijo a Felipe: 'Avanza y acércate a ese carro'. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y el Espíritu dijo a Felipe: Acércate y júntate a ese carro. Biblia Nueva Traducción Viviente El Espíritu Santo le dijo a Felipe: «Acércate y camina junto al carruaje». Biblia Católica (Latinoamericana) El Espíritu dijo a Felipe: 'Acércate a ese carro y quédate pegado a su lado. La Biblia Textual 3a Edicion Entonces el Espíritu dijo a Felipe: Acércate, y júntate a ese carro. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Dijo el Espíritu a Felipe: 'Avanza y pégate a ese carro'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y el Espíritu dijo a Felipe: Acércate y júntate a este carro. |
Incluso antes de que llamen yo responderé, y estando aún hablando serán escuchados.
Esforcémonos en conocer al Señor. Es cierta como la aurora su venida: vendrá a nosotros como viene la lluvia, como la lluvia de primavera que fecunda la tierra.
Pedro seguía pensando en la visión; el Espíritu Santo le dijo: 'Ahí te buscan tres hombres;
Y el Espíritu me dijo que fuera con ellos sin dudar. Estos seis hermanos vinieron también conmigo y entramos en la casa del hombre en cuestión,
el cual fue a nuestro encuentro, tomó el cinto de Pablo, se ató los pies y las manos, y dijo: 'Esto dice el Espíritu Santo: Así atarán en Jerusalén los judíos al hombre de quien es este cinto y lo entregarán en manos de los paganos'.
Al despedirse sin ponerse de acuerdo unos con otros, Pablo terminó con estas palabras: 'Con razón dijo el Espíritu Santo a vuestros padres por medio del profeta Isaías:
El ángel del Señor dijo a Felipe: 'Ponte en marcha hacia el sur, por el camino que va de Jerusalén a Gaza a través del desierto'.
Felipe corrió, oyó que leía al profeta Isaías y dijo: '¿Entiendes lo que estás leyendo?'.
Al salir del agua, el Espíritu del Señor arrebató a Felipe. El eunuco ya no lo vio más, y continuó su camino muy contento.
Todo esto lo lleva a cabo el único y mismo Espíritu, repartiendo a cada uno sus dones como quiere.
El Espíritu claramente dice que en los últimos tiempos algunos renegarán de la fe, dando oídos a espíritus seductores y enseñanzas diabólicas,