este alimento se cambiará en sus entrañas, se le dará en su interior veneno de áspid.
Hechos 8:23 - Biblia Martin Nieto pues veo que no tienes buenas intenciones y estás atrapado en los lazos de la iniquidad'. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 porque en hiel de amargura y en prisión de maldad veo que estás. Biblia Nueva Traducción Viviente porque puedo ver que estás lleno de una profunda envidia y que el pecado te tiene cautivo. Biblia Católica (Latinoamericana) Porque en tus caminos solamente veo amargura y lazos de maldad. La Biblia Textual 3a Edicion porque veo que estás en hiel de amargura y en prisiones de maldad. Biblia Serafín de Ausejo 1975 porque te veo bajo el efecto de una bilis amarga y apresado por la maldad'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Porque en hiel de amargura y en prisión de maldad veo que estás. |
este alimento se cambiará en sus entrañas, se le dará en su interior veneno de áspid.
Sí, Señor, yo soy tu siervo, tu siervo, el hijo de tu esclava: tú rompiste mis cadenas.
Sus propias injusticias cautivan al injusto, en los lazos de sus crímenes está prisionero.
Así pues, dejad de burlaros para que no se refuercen vuestras ataduras; pues he oído un decreto de exterminio del Señor Dios todopoderoso para toda la tierra.
¿No sabéis cuál es el ayuno que me agrada? Abrir las prisiones injustas, soltar las coyundas del yugo, dejar libres a los oprimidos, romper todos los yugos;
Tu conducta, tus acciones te han merecido esto. He ahí tu maldad: amargura es que el corazón te punza.
Los dispersaré entre las naciones que no conocieron ni ellos ni sus padres y enviaré tras ellos la espada hasta exterminarlos'.
Jesús les respondió: 'Os aseguro que quien comete pecado es un esclavo.
Desterrad la amargura, la ira, los gritos, los insultos y toda clase de maldad.
Nosotros también en otro tiempo fuimos unos locos, desobedientes, descarriados, esclavos de toda clase de concupiscencias y placeres, malos y envidiosos, odiados de todos y odiándonos mutuamente unos a otros.
vigilad para que nadie sea privado de la gracia de Dios, para que ninguna raíz amarga vuelva a brotar y os perturbe, lo cual contaminaría la masa;
Les prometen la libertad, mientras ellos son esclavos de la corrupción, puesto que somos esclavos de aquel que nos ha dominado.
Dios no perdonó a los ángeles pecadores, sino que los arrojó al infierno, y los encerró en las prisiones tenebrosas en espera del juicio;