El insensato sólo piensa en locuras; todo el mundo aborrece al insolente.
Hechos 8:22 - Biblia Martin Nieto Arrepiéntete de tu maldad y pide al Señor que te perdone, si es posible, el mal pensamiento que has tenido; Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Arrepiéntete, pues, de esta tu maldad, y ruega a Dios, si quizá te sea perdonado el pensamiento de tu corazón; Biblia Nueva Traducción Viviente Arrepiéntete de tu maldad y ora al Señor. Tal vez él perdone tus malos pensamientos, Biblia Católica (Latinoamericana) Arrepiéntete de esa maldad tuya y ruega al Señor que te perdone por tus intenciones, si es posible. La Biblia Textual 3a Edicion Arrepiéntete pues, de esta tu maldad, y ruega al Señor, por si acaso te será perdonado el pensamiento de tu corazón; Biblia Serafín de Ausejo 1975 Arrepiéntete, pues, de éste tu pecado, y ruega al Señor a ver si se te perdona este mal pensamiento de tu corazón; Biblia Reina Valera Gómez (2023) Arrepiéntete, pues, de esta tu maldad, y ruega a Dios, si quizás te sea perdonado el pensamiento de tu corazón. |
El insensato sólo piensa en locuras; todo el mundo aborrece al insolente.
el rey se decía: '¿No es ésta la gran Babilonia que yo he edificado para residencia real con mi inmenso poder y para gloria de mi majestad?'.
Odiad el mal y amad el bien, restableced la justicia en los tribunales, y quizá el Señor Dios omnipotente se apiade del resto de José.
Buscad al Señor y viviréis, no sea que invada como el fuego la casa de José y devore a Betel, sin que haya quien la apague.
El capitán se acercó a él y le dijo: '¿Qué haces aquí durmiendo? Levántate e invoca a tu Dios; a lo mejor ese Dios se preocupa de nosotros y no pereceremos'.
A lo mejor Dios cambia de parecer, se aplaca el ardor de su ira y no perecemos'.
Dios, pasando por alto los tiempos de la ignorancia, hace saber ahora a los hombres que todos, en todas partes, se arrepientan,
Y Pedro les dijo: 'Arrepentíos, y que cada uno de vosotros se bautice en el nombre de Jesucristo para el perdón de vuestros pecados; entonces recibiréis el don del Espíritu Santo.
Por tanto, arrepentíos y convertíos para que sean borrados vuestros pecados;
Pedro le dijo: 'Al infierno tú y tu dinero, por haber creído que el don de Dios se compra con dinero.
El Señor le dijo: 'Vete rápidamente a la casa de Judas, en la calle Recta, y pregunta por un tal Saulo de Tarso, que está allí en oración
¿O es que desprecias la grandeza de su bondad, de su paciencia y de su generosidad, y no te das cuenta de que la bondad de Dios te empuja al arrepentimiento?
Pues la palabra de Dios es viva y eficaz y más aguda que espada de dos filos; ella penetra hasta la división del alma y del espíritu, de las articulaciones y de la médula, y es capaz de juzgar los sentimientos y los pensamientos.
Ya le he dado tiempo para que se arrepienta, pero ella no quiere convertirse de su lujuria.