El Señor respondió a Moisés: 'Toma a Josué, hijo de Nun, sobre quien reside el espíritu, y pon tu mano sobre él.
Hechos 8:17 - Biblia Martin Nieto Entonces les impusieron las manos, y recibieron el Espíritu Santo. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Entonces les imponían las manos, y recibían el Espíritu Santo. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces Pedro y Juan impusieron sus manos sobre esos creyentes, y recibieron el Espíritu Santo. Biblia Católica (Latinoamericana) Pero entonces les impusieron las manos y recibieron el Espíritu Santo. La Biblia Textual 3a Edicion Entonces les imponían las manos, y recibían el Espíritu Santo. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Entonces les iba imponiendo las manos y recibían el Espíritu Santo. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces les impusieron las manos, y recibieron el Espíritu Santo. |
El Señor respondió a Moisés: 'Toma a Josué, hijo de Nun, sobre quien reside el espíritu, y pon tu mano sobre él.
Cuando los levitas se hayan acercado ante el Señor, los israelitas pondrán las manos sobre ellos.
rogándole con insistencia: 'Mi hijita se está muriendo; ven a poner tus manos sobre ella para que se cure y viva'.
Entonces, después de haber ayunado y orado, les impusieron las manos y los despidieron.
Cuando Pablo les impuso las manos, descendió sobre ellos el Espíritu Santo y se pusieron a hablar en lenguas extrañas y a profetizar.
Todos quedaron llenos del Espíritu Santo y comenzaron a hablar en lenguas extrañas, según el Espíritu Santo les movía a expresarse.
los presentaron a los apóstoles, los cuales, después de orar, les impusieron las manos.
Simón, al ver que mediante la imposición de las manos de los apóstoles se confería el Espíritu Santo, les ofreció dinero,
Ananías partió inmediatamente y entró en la casa, le impuso las manos y le dijo: 'Saulo, hermano mío, vengo de parte de Jesús, el Señor, el que se te apareció en el camino por el que venías, para que recobres la vista y quedes lleno del Espíritu Santo'.
Tengo muchas ganas de veros, para comunicaros algún don espiritual que os fortalezca.
No descuides el carisma que has recibido y que se te confirió en virtud del Espíritu, cuando te impusieron las manos los presbíteros de la Iglesia.
No impongas a nadie las manos sin haberlo pensado muy bien; no te hagas cómplice de los pecados ajenos. Consérvate honesto.
Por eso te recomiendo que reavives la gracia de Dios, que te fue conferida por la imposición de mis manos.
de la doctrina sobre los bautismos y la imposición de las manos, de la resurrección de los muertos y del juicio eterno.