A la hora del sacrificio de la tarde salí de mi abatimiento y, con los vestidos y el manto rasgados, me postré de rodillas, extendí mis manos hacia el Señor, mi Dios,
Hechos 7:60 - Biblia Martin Nieto Y puesto de rodillas, gritó con fuerte voz: 'Señor, no les tengas en cuenta este pecado'. Y diciendo esto, expiró. Saulo aprobaba este asesinato. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y puesto de rodillas, clamó a gran voz: Señor, no les tomes en cuenta este pecado. Y habiendo dicho esto, durmió. Biblia Nueva Traducción Viviente Cayó de rodillas gritando: «¡Señor, no los culpes por este pecado!». Dicho eso, murió. Biblia Católica (Latinoamericana) Después se arrodilló y dijo con fuerte voz: 'Señor, no les tomes en cuenta este pecado. Y dicho esto, se durmió en el Señor. La Biblia Textual 3a Edicion Y puesto de rodillas, clamó a gran voz: ¡Señor, no les tomes en cuenta este pecado! Y habiendo dicho esto, durmió.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y puesto de rodillas, gritó con fuerte voz: 'Señor, no les tomes en cuenta este pecado'. Y así diciendo, expiró. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y arrodillándose, clamó a gran voz: Señor, no les tomes en cuenta este pecado. Y habiendo dicho esto, durmió. |
A la hora del sacrificio de la tarde salí de mi abatimiento y, con los vestidos y el manto rasgados, me postré de rodillas, extendí mis manos hacia el Señor, mi Dios,
Y muchos de los que duermen en el polvo de la tierra se despertarán; unos para la vida eterna, otros para la vergüenza y la ignominia perpetua.
El rey Darío, siguiendo el consejo, firmó el documento de prohibición.
se abrieron los sepulcros y muchos cuerpos de santos que estaban muertos resucitaron
Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos y rezad por los que os persiguen,
Él se apartó de ellos como un tiro de piedra, se arrodilló y se puso a orar,
Jesús decía: 'Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen'. Y se repartieron sus vestidos a suertes.
Dijo esto, y añadió: 'Lázaro, nuestro amigo, duerme; pero voy a despertarlo'.
Pues bien, David, después de haber cumplido durante su vida la voluntad de Dios, murió, fue sepultado con sus padres y vio la corrupción.
Pero, al pasar la semana, partimos. Nos acompañaron todos, con sus mujeres y niños, hasta fuera de la ciudad. Nos pusimos de rodillas en la playa, oramos,
Pedro echó fuera a todos; luego se arrodilló y se puso a orar; se acercó después al cadáver y dijo: 'Tabita, levántate'. Ella abrió sus ojos y, al ver a Pedro, se incorporó.
Por eso muchos de vosotros estáis enfermos y débiles, y otros han muerto.
Pero Cristo ha resucitado de entre los muertos como primicias de los que mueren.
Ahora os voy a declarar un misterio: no todos moriremos, pero todos seremos transformados.
Se apareció también a más de quinientos hermanos de una vez, de los que la mayoría viven todavía; otros murieron.
que murió por nosotros para que, vivos o muertos, vivamos siempre con él.
En mi primera defensa nadie me ayudó; todos me abandonaron. ¡Que Dios no se lo tenga en cuenta!
preguntarán: ¿En qué ha venido a quedar la promesa de que Cristo volvería? Nuestros padres han muerto y nada ha cambiado, todo sigue igual desde que el mundo es mundo.