Rubén les respondió: 'Ya os dije yo que no hicierais ningún mal al muchacho, pero no me escuchasteis. Ahora se nos pide cuentas de su sangre'.
Hechos 27:21 - Biblia Martin Nieto Como llevábamos sin comer mucho tiempo, Pablo, puesto en pie en medio de ellos, dijo: 'Amigos míos, más valía que me hubierais hecho caso y no hubiéramos partido de Creta para evitar este desastre y estos daños. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Entonces Pablo, como hacía ya mucho que no comíamos, puesto en pie en medio de ellos, dijo: Habría sido por cierto conveniente, oh varones, haberme oído, y no zarpar de Creta tan solo para recibir este perjuicio y pérdida. Biblia Nueva Traducción Viviente Nadie había comido en mucho tiempo. Finalmente, Pablo reunió a la tripulación y le dijo: «Señores, ustedes debieran haberme escuchado al principio y no haber salido de Creta. Así se hubieran evitado todos estos daños y pérdidas. Biblia Católica (Latinoamericana) Como hacía días que no comíamos, Pablo se puso en medio y les dijo: 'Amigos, ustedes tenían que haberme escuchado y no salir de Creta, pues nos habríamos ahorrado este peligro y esta pérdida. La Biblia Textual 3a Edicion Después de pasar mucho tiempo sin alimento, Pablo se puso en pie en medio de ellos y dijo: ¡Oh varones! ciertamente deberíais haberme hecho caso y no zarpar de Creta para evitar este perjuicio y pérdida. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Como llevábamos tanto tiempo sin comer, Pablo, de pie en medio de ellos, dijo: 'Mejor hubiera sido, amigos, que me hubierais hecho caso y no hubiéramos zarpado de Creta; así nos habríamos ahorrado este daño y perjuicio. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces Pablo, como hacía ya mucho que no comíamos, puesto en pie en medio de ellos, dijo: Señores, debían por cierto haberme oído, y no haber zarpado de Creta, para recibir este daño y pérdida. |
Rubén les respondió: 'Ya os dije yo que no hicierais ningún mal al muchacho, pero no me escuchasteis. Ahora se nos pide cuentas de su sangre'.
Y como el puerto no era a propósito para pasar el invierno, la mayoría decidió hacerse a la mar desde allí, por si podían alcanzar Fenice, puerto de Creta, orientado al suroeste y al noroeste y pasar allí el invierno.
Se levantó el viento del sur y creyeron que podrían llevar a cabo su proyecto; levaron anclas y costearon Creta más de cerca.
Durante muchos días no aparecieron ni el sol ni las estrellas, y teníamos encima una tempestad tan fuerte, que perdimos toda esperanza de poder salvarnos.
Navegamos despacio durante varios días, y a duras penas llegamos frente a Gnido. El viento no nos permitió aproximarnos, y fuimos costeando Creta por el cabo Salmón;