Hechos 26:2 - Biblia Martin Nieto 'Feliz me considero, oh rey Agripa, al poder defenderme ante ti de todas las acusaciones de los judíos, Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Me tengo por dichoso, oh rey Agripa, de que haya de defenderme hoy delante de ti de todas las cosas de que soy acusado por los judíos. Biblia Nueva Traducción Viviente «Me considero afortunado, rey Agripa, de que sea usted quien oye hoy mi defensa en contra de todas estas acusaciones que han hecho los líderes judíos, Biblia Católica (Latinoamericana) Rey Agripa, me siento afortunado de poderme defender hoy ante ti de todo lo que me reprochan los judíos, La Biblia Textual 3a Edicion Acerca de todas las cosas de que soy acusado por los judíos, me considero dichoso, oh rey Agripa, de que hoy voy a defenderme delante de ti, Biblia Serafín de Ausejo 1975 'Me considero feliz, rey Agripa, al comenzar a defenderme hoy, delante de ti, de todas esas cosas de que me acusan los judíos, Biblia Reina Valera Gómez (2023) Me tengo por dichoso, oh rey Agripa, de que hoy haya de defenderme delante de ti acerca de todas las cosas de que soy acusado por los judíos. |
Pero cuando os entreguen, no os preocupéis sobre cómo habéis de hablar o qué habéis de decir, porque en aquel momento se os sugerirá lo que debéis decir.
Cuando os lleven a las sinagogas o ante los magistrados y autoridades, no os preocupéis sobre cómo habéis de hablar o qué habéis de decir.
Pero antes de todo esto, os echarán mano, os perseguirán, os llevarán a las sinagogas y a las cárceles y os harán comparecer ante los reyes y los gobernadores por causa mía.
Como no tengo nada concreto que escribir al emperador acerca de él, lo presento ante vosotros, especialmente ante ti, rey Agripa, para, después de este interrogatorio, tener algo que escribir.
Agripa dijo a Pablo: 'Tienes permiso para hablar en tu defensa'. Entonces Pablo, con la mano extendida, presentó su defensa:
El rey está bien enterado de estas cosas; pues no creo que se le oculte nada, ya que no han ocurrido en un rincón.
sobre todo porque tú conoces bien las costumbres y las cuestiones de los judíos; te ruego, pues, que me escuches con paciencia.
a la que aspiran nuestras doce tribus, sirviendo a Dios asiduamente día y noche. Por causa de esta esperanza, oh rey, soy acusado por los judíos.