Sedecías, hijo de Canaaná, se había hecho cuernos de hierro, y decía: 'Esto dice el Señor: Con éstos acornearás a Siria hasta exterminarlo'.
Hechos 21:11 - Biblia Martin Nieto el cual fue a nuestro encuentro, tomó el cinto de Pablo, se ató los pies y las manos, y dijo: 'Esto dice el Espíritu Santo: Así atarán en Jerusalén los judíos al hombre de quien es este cinto y lo entregarán en manos de los paganos'. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 quien viniendo a vernos, tomó el cinto de Pablo, y atándose los pies y las manos, dijo: Esto dice el Espíritu Santo: Así atarán los judíos en Jerusalén al varón de quien es este cinto, y le entregarán en manos de los gentiles. Biblia Nueva Traducción Viviente Se acercó, tomó el cinturón de Pablo y se ató los pies y las manos. Luego dijo: «El Espíritu Santo declara: “De esta forma será atado el dueño de este cinturón por los líderes judíos en Jerusalén y entregado a los gentiles”». Biblia Católica (Latinoamericana) Se acercó a nosotros, tomó el cinturón de Pablo, se ató con él de pies y manos y dijo: 'Esto dice el Espíritu Santo: Así atarán los judíos al dueño de este cinturón y lo entregarán en manos de los extranjeros. La Biblia Textual 3a Edicion el cual vino a nosotros, y tomando el cinto de Pablo, se ató los pies y las manos, y dijo: Esto dice el Espíritu Santo: Así atarán los judíos en Jerusalem al varón de quien es este cinto, y lo entregarán en manos de los gentiles. Biblia Serafín de Ausejo 1975 que se llegó a nosotros, tomó el cinturón de Pablo, se ató los pies y las manos y dijo: 'Esto dice el Espíritu Santo: al hombre a quien pertenece este cinturón, lo atarán así en Jerusalén los judíos y lo entregarán en manos de los gentiles'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y cuando él vino a nosotros, tomó el cinto de Pablo, y atándose los pies y las manos, dijo: Esto dice el Espíritu Santo: Así atarán los judíos en Jerusalén al varón de quien es este cinto, y le entregarán en manos de los gentiles. |
Sedecías, hijo de Canaaná, se había hecho cuernos de hierro, y decía: 'Esto dice el Señor: Con éstos acornearás a Siria hasta exterminarlo'.
el Señor habló por medio de Isaías, hijo de Amós, y dijo: 'Anda, despójate del sayal de tu cintura y quítate las sandalias de tus pies'. Isaías lo hizo así, y andaba desnudo y descalzo.
El Señor me dijo: 'Vete a comprar una vasija de barro, toma contigo algunos de los ancianos del pueblo y de los sacerdotes
Yo, el Señor, soy tu Dios desde el país de Egipto; te haré habitar de nuevo en tiendas, como en los días de nuestro encuentro.
Dicho esto, Jesús se fue con sus discípulos al otro lado del torrente Cedrón, y entraron en un huerto.
Mientras celebraban el culto del Señor y ayunaban, el Espíritu Santo dijo: 'Separadme a Bernabé y a Saulo para la obra a la que los he llamado'.
Atravesaron Frigia y la región de Galacia, pues el Espíritu Santo les impidió anunciar la palabra en Asia.
únicamente sé que el Espíritu Santo me asegura en todas las ciudades que me esperan prisiones y tribulaciones.
El comandante llegó, agarró a Pablo y mandó sujetarlo con cadenas; luego preguntó quién era y qué había hecho.
Encontramos a los discípulos y estuvimos con ellos una semana. Ellos, movidos por el Espíritu, decían a Pablo que no fuera a Jerusalén.
Pero cuando le iban a sujetar con correas, Pablo dijo al oficial allí presente: '¿Está permitido azotar a un ciudadano romano sin haberlo juzgado antes?'.
A los dos años sucedió a Félix Porcio Festo; queriendo congraciarse con los judíos, Félix dejó a Pablo en la cárcel.
Pablo repuso: '¡Quisiera Dios que, por poco o por mucho, no sólo tú, sino todos los que me escuchan hoy, fueran en todo como yo, menos en estas cadenas!'.
A los tres días Pablo convocó a los judíos principales; y, cuando estaban reunidos, les dijo: 'Hermanos, sin haber hecho nada contra el pueblo o las costumbres de nuestros padres, he sido encarcelado en Jerusalén y entregado en manos de los romanos;
Éste es el motivo de haberos llamado para veros y conversar con vosotros, pues por la esperanza de Israel estoy cargado de cadenas'.
Al despedirse sin ponerse de acuerdo unos con otros, Pablo terminó con estas palabras: 'Con razón dijo el Espíritu Santo a vuestros padres por medio del profeta Isaías:
Por esto yo, Pablo, estoy preso por Cristo Jesús para bien de vosotros, los paganos;
Yo -que estoy preso por la causa del Señor- os pido que caminéis de una manera digna de la vocación que habéis recibido.
del que soy un embajador encadenado, hablando con valor y como debo hacerlo.
El Espíritu claramente dice que en los últimos tiempos algunos renegarán de la fe, dando oídos a espíritus seductores y enseñanzas diabólicas,
y por el que sufro estas cadenas, como si fuera un criminal; pero la palabra de Dios no está encadenada.
Porque vosotros habéis compartido las penas de los presos, habéis aceptado con alegría el que os quitaran vuestros bienes, siendo conscientes de que estáis en posesión de una riqueza mejor y permanente.
y Dios les hizo saber que lo que ellos anunciaban no era para ellos sino para vosotros esto es lo que ahora os anuncian los que predican el evangelio con el poder del Espíritu Santo enviado del cielo esto es lo que los mismos ángeles están deseando contemplar.