Guardarás la fiesta de los panes sin levadura. Durante siete días comerás panes sin levadura, como yo te mandé, en el tiempo señalado del mes de abib, porque en él salisteis de Egipto. Nadie se presente a mí con las manos vacías.
Hechos 20:6 - Biblia Martin Nieto Nosotros nos embarcamos en Filipos después de la pascua, y a los cinco días los alcanzamos en Tróade, donde nos detuvimos siete días. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y nosotros, pasados los días de los panes sin levadura, navegamos de Filipos, y en cinco días nos reunimos con ellos en Troas, donde nos quedamos siete días. Biblia Nueva Traducción Viviente Finalizada la Pascua, subimos a un barco en Filipos de Macedonia y, cinco días después, nos reencontramos con ellos en Troas, donde nos quedamos una semana. Biblia Católica (Latinoamericana) Nosotros nos embarcamos en Filipos apenas terminaron las fiestas de los Panes Azimos. Cinco días después nos reunimos con ellos en Tróade, donde nos detuvimos siete días. La Biblia Textual 3a Edicion Y nosotros, cuando pasaron los días de los ázimos,° navegamos desde Filipos, y en cinco días llegamos a ellos en Troas, donde nos quedamos siete días. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Nosotros, pasadas las fiestas de los ázimos, embarcamos en Filipos y sólo cinco días después los alcanzamos en Tróade, donde nos detuvimos siete días. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y nosotros, pasados los días de los panes sin levadura, navegamos de Filipos, y en cinco días vinimos a ellos a Troas, donde estuvimos siete días. |
Guardarás la fiesta de los panes sin levadura. Durante siete días comerás panes sin levadura, como yo te mandé, en el tiempo señalado del mes de abib, porque en él salisteis de Egipto. Nadie se presente a mí con las manos vacías.
Guardarás la fiesta de los panes sin levadura. Siete días comerás panes sin levadura, como te he mandado, en el tiempo prefijado del mes de abib, porque en el mes de abib saliste de Egipto.
Y viendo que esto agradaba a los judíos, hizo prender también a Pedro. Eran los días de la pascua.
Inmediatamente después de la visión intentamos pasar a Macedonia, persuadidos de que Dios nos había llamado para evangelizarlos.
y de allí a Filipos, ciudad del primer distrito de Macedonia, colonia romana, en la que permanecimos algunos días.
Pablo había resuelto pasar de largo por Éfeso para no perder tiempo en Asia, pues tenía prisa por encontrarse en Jerusalén el día de pentecostés, si era posible.
Encontramos a los discípulos y estuvimos con ellos una semana. Ellos, movidos por el Espíritu, decían a Pablo que no fuera a Jerusalén.
Al día siguiente partimos y llegamos a Cesarea. Fuimos a ver a Felipe, el evangelista, uno de los siete, y nos quedamos con él.
donde encontramos hermanos, que nos instaron a quedarnos con ellos una semana; desde allí nos dirigimos a Roma.
Pablo y Timoteo, siervos de Jesucristo, a todos los cristianos que viven en Filipos con sus obispos y diáconos.
Como sabéis, después de haber sido maltratados y ultrajados en Filipos, llenos de confianza en el Señor, nos atrevimos a anunciaros su evangelio en medio también de grandes luchas.
Cuando vengas, tráeme el capote que me dejé en Tróade, en casa de Carpo; tráeme también los libros, sobre todo los pergaminos.