Bíobla ar líne

Fógraí


An Bíobla ar fad Sean-Tiomna Tiomna Nua




Hechos 20:34 - Biblia Martin Nieto

Vosotros mismos sabéis que estas manos han provisto a mis necesidades y a las de los que andan conmigo.

Féach an chaibidil
Taispeáin Interlinear Bible

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

Antes vosotros sabéis que para lo que me ha sido necesario a mí y a los que están conmigo, estas manos me han servido.

Féach an chaibidil

Biblia Nueva Traducción Viviente

Ustedes saben que mis dos manos han trabajado para satisfacer mis propias necesidades e incluso las necesidades de los que estuvieron conmigo.

Féach an chaibidil

Biblia Católica (Latinoamericana)

Miren mis manos: con ellas he conseguido lo necesario para mí y para mis compañeros, como ustedes bien saben.

Féach an chaibidil

La Biblia Textual 3a Edicion

Vosotros sabéis que para mis necesidades, y para los que están conmigo, sirvieron estas manos.

Féach an chaibidil

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Vosotros mismos sabéis que con estas manos mías me he ganado mi sustento y el de los que han estado conmigo.

Féach an chaibidil

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Antes vosotros sabéis que para lo que me ha sido necesario, y para los que están conmigo, estas manos me han servido.

Féach an chaibidil
Aistriúcháin eile



Hechos 20:34
9 Tagairtí Cros  

Déjanos ir hasta el Jordán, para tomar cada uno un madero y construirnos una casa'. Eliseo respondió: 'Podéis ir'.


Pablo se relacionó con ellos; y como eran del mismo oficio, se quedó trabajando en su casa; se dedicaban a fabricar tiendas de campaña.


Mandó a Macedonia a dos de sus colaboradores, Timoteo y Erasto, y él se detuvo algún tiempo en Asia.


El desorden cundió por toda la ciudad y se lanzaron a una hacia el teatro, arrastrando consigo a Gayo y a Aristarco, macedonios, compañeros de Pablo.


En todo os he mostrado que se debe trabajar así para socorrer a los necesitados, recordando las palabras de Jesús, el Señor: 'Hay más felicidad en dar que en recibir''.


y nos fatigamos trabajando con nuestras propias manos. Nos insultan, y bendecimos; nos persiguen, y aguantamos;


Hermanos, recordad nuestros trabajos y fatigas; cómo trabajábamos día y noche para no ser gravosos a ninguno de vosotros mientras os anunciábamos el evangelio de Dios.


Te saludan todos los que están conmigo. Saluda a nuestros amigos en la fe. La gracia esté con todos vosotros.