pues tengo cinco hermanos, para que les diga la verdad y no vengan también ellos a este lugar de tormentos.
Hechos 20:23 - Biblia Martin Nieto únicamente sé que el Espíritu Santo me asegura en todas las ciudades que me esperan prisiones y tribulaciones. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 salvo que el Espíritu Santo por todas las ciudades me da testimonio, diciendo que me esperan prisiones y tribulaciones. Biblia Nueva Traducción Viviente solo que el Espíritu Santo me dice en ciudad tras ciudad que me esperan cárcel y sufrimiento; Biblia Católica (Latinoamericana) solamente que en cada ciudad el Espíritu Santo me advierte que me esperan prisiones y pruebas. La Biblia Textual 3a Edicion excepto que el Espíritu Santo, de ciudad en ciudad, me asegura que me esperan prisiones y tribulaciones. Biblia Serafín de Ausejo 1975 fuera de que el Espíritu Santo en cada ciudad me va asegurando que me aguardan prisiones y tribulaciones. Biblia Reina Valera Gómez (2023) salvo que el Espíritu Santo por todas las ciudades me da testimonio, diciendo que prisiones y tribulaciones me esperan. |
pues tengo cinco hermanos, para que les diga la verdad y no vengan también ellos a este lugar de tormentos.
Os he dicho estas cosas para que tengáis paz en mí. En el mundo tendréis tribulaciones; pero tened ánimo, que yo he vencido al mundo'.
animando a los discípulos, exhortándolos a permanecer en la fe y diciéndoles que tenemos que pasar por muchas tribulaciones para entrar en el reino de Dios.
Cuando Silas y Timoteo llegaron de Macedonia, Pablo se entregó por completo a la predicación de la palabra, proclamando ante los judíos que Jesús era el mesías.
instando a judíos y griegos a convertirse a Dios y a la fe en Jesús nuestro Señor.
Pero a mí no me preocupa mi vida ni la juzgo estimable, con tal de acabar mi carrera y cumplir el ministerio que he recibido de Jesús, el Señor, de anunciar la buena nueva, la gracia de Dios.
el cual fue a nuestro encuentro, tomó el cinto de Pablo, se ató los pies y las manos, y dijo: 'Esto dice el Espíritu Santo: Así atarán en Jerusalén los judíos al hombre de quien es este cinto y lo entregarán en manos de los paganos'.
El comandante llegó, agarró a Pablo y mandó sujetarlo con cadenas; luego preguntó quién era y qué había hecho.
Encontramos a los discípulos y estuvimos con ellos una semana. Ellos, movidos por el Espíritu, decían a Pablo que no fuera a Jerusalén.
para que nadie se deje desalentar por estas tribulaciones. Pues bien sabéis vosotros mismos que son parte de nuestra vocación.
El Espíritu claramente dice que en los últimos tiempos algunos renegarán de la fe, dando oídos a espíritus seductores y enseñanzas diabólicas,
si sufrimos con él, también reinaremos con él; si le negamos, él nos negará a nosotros;