pero no sabían cómo hacerlo, porque todo el pueblo estaba pendiente de él escuchándole.
Hechos 2:47 - Biblia Martin Nieto alabando a Dios y gozando del favor de todo el pueblo. El Señor añadía cada día al grupo a todos los que entraban por el camino de la salvación. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 alabando a Dios, y teniendo favor con todo el pueblo. Y el Señor añadía cada día a la iglesia los que habían de ser salvos. Biblia Nueva Traducción Viviente todo el tiempo alabando a Dios y disfrutando de la buena voluntad de toda la gente. Y cada día el Señor agregaba a esa comunidad cristiana los que iban siendo salvos. Biblia Católica (Latinoamericana) Alababan a Dios y se ganaban la simpatía de todo el pueblo; y el Señor agregaba cada día a la comunidad a los que quería salvar. La Biblia Textual 3a Edicion alabando a Dios, y teniendo gracia hacia todo el pueblo. Y cada día el Señor añadía al número° los que iban siendo salvos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 alababan a Dios y tenían el favor de todo el pueblo. Y el Señor agregaba día tras día a la comunidad a los que obtenían la salvación. Biblia Reina Valera Gómez (2023) alabando a Dios, y teniendo favor con todo el pueblo. Y el Señor añadía cada día a la iglesia los que habían de ser salvos. |
pero no sabían cómo hacerlo, porque todo el pueblo estaba pendiente de él escuchándole.
Jesús crecía en sabiduría, en estatura y en gracia delante de Dios y de los hombres.
El Señor estaba con ellos, y un gran número creyó y se convirtió al Señor.
porque era un hombre bueno y lleno del Espíritu Santo y de fe. Y una gran multitud se unió al Señor.
Los paganos, al oírlo, se llenaron de alegría y aplaudieron la palabra del Señor; y todos los que estaban destinados a la vida eterna abrazaron la fe.
En Iconio entraron también en la sinagoga de los judíos, y hablaron de tal modo que muchos judíos y paganos abrazaron la fe.
Después de haber evangelizado aquella ciudad y haber hecho un buen número de discípulos, se volvieron a Listra, Iconio y Antioquía,
Las Iglesias se reafirmaban en la fe y aumentaban en número de día en día.
Muchos judíos abrazaron la fe, así como gran número de paganos, mujeres distinguidas y hombres.
Porque la promesa es para vosotros y para vuestros hijos, y también para todos los extranjeros que llame el Señor Dios nuestro'.
Y los que acogieron su palabra se bautizaron; y aquel día se agregaron unas tres mil personas.
Pero ellos los despidieron amenazándoles de nuevo, sin encontrar modo de castigarlos por causa del pueblo, porque todos alababan a Dios por lo sucedido,
Los apóstoles daban testimonio con toda firmeza de la resurrección de Jesús, el Señor. Y todos gozaban de gran simpatía.
Pero muchos de los que oyeron el discurso creyeron; y el número de los hombres llegó a unos cinco mil.
Como el número de los discípulos aumentaba, los griegos se quejaron contra los hebreos porque descuidaban a sus viudas en el suministro cotidiano.
La palabra de Dios crecía, el número de los fieles aumentaba considerablemente en Jerusalén, e incluso muchos sacerdotes abrazaban la fe.
La Iglesia gozaba de paz en toda Judea, Galilea y Samaría; se consolidaba y progresaba en la fidelidad al Señor, y se extendía alentada por el Espíritu Santo.
Todos los habitantes de Lida y Sarón lo vieron y se convirtieron al Señor.
Pues el que en esto sirve a Cristo, agrada a Dios y es estimado de los hombres.
Y a los que predestinó, los llamó; y a los que llamó, los justificó; y a los que justificó, los hizo partícipes de su gloria.
Isaías clama sobre Israel: Aunque el número de los israelitas fuera como la arena del mar, sólo un resto se salvará;
Porque el lenguaje de la cruz es una locura para los que se pierden; pero para nosotros, que nos salvamos, es poder de Dios.