Hechos 2:37 - Biblia Martin Nieto Al oírle, se conmovieron profundamente y dijeron a Pedro y a los demás apóstoles: '¿Qué debemos hacer, hermanos?'. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Al oír esto, se compungieron de corazón, y dijeron a Pedro y a los otros apóstoles: Varones hermanos, ¿qué haremos? Biblia Nueva Traducción Viviente Las palabras de Pedro traspasaron el corazón de ellos, quienes le dijeron a él y a los demás apóstoles: —Hermanos, ¿qué debemos hacer? Biblia Católica (Latinoamericana) Al oír esto se afligieron profundamente y dijeron a Pedro y a los demás apóstoles: '¿Qué tenemos que hacer, hermanos?' La Biblia Textual 3a Edicion Al oírlo entonces, se compungieron de corazón, y dijeron a Pedro y a los otros apóstoles: Varones hermanos, ¿qué haremos? Biblia Serafín de Ausejo 1975 Al oír esto, se dolieron de corazón y dijeron a Pedro y a los demás apóstoles: '¿Qué tendríamos que hacer, hermanos?'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y al oír esto, se compungieron de corazón, y dijeron a Pedro y a los otros apóstoles: Varones hermanos, ¿qué haremos? |
Las palabras de los sabios son como aguijones, como clavos clavados por los instruidos de la asamblea. Ellas son dadas por el pastor único.
El centinela responde: Viene la mañana, y después la noche; convertíos, retornad.
Los que escapen huirán a los montes y andarán allí gimiendo como las palomas de los valles, cada uno por sus pecados.
Pero entonces infundiré sobre la casa de David y sobre los habitantes de Jerusalén un espíritu de buena voluntad y de súplica. Volverán sus ojos hacia el que traspasaron con la espada y harán luto por él como por un hijo único. Y llorarán por Jerusalén como se llora por el primogénito.
Acudieron también unos publicanos a bautizarse, y le dijeron: 'Maestro, ¿qué tenemos que hacer nosotros?'.
Le preguntaron también unos soldados: 'Y ¿nosotros qué debemos hacer?'. Y les contestó: 'No intimidéis a nadie, no denunciéis falsamente y contentaos con vuestra paga'.
Al oír estas palabras, se fueron uno tras otro, comenzando por los más ancianos, y se quedó Jesús solo, con la mujer allí en medio.
'Hermanos, tenía que cumplirse lo que anunció el Espíritu Santo por boca de David acerca de Judas, el guía de los que prendieron a Jesús.
Yo dije: ¿Qué tengo que hacer, Señor? Y el Señor me dijo: Levántate y entra en Damasco; allí te dirán lo que debes hacer.
Al oír esto estallaban de rabia sus corazones, y rechinaban los dientes contra él.
En un tiempo en que no había ley, yo estaba vivo; pero cuando llegó el mandamiento, el pecado revivió,