No temas, gusanillo de Jacob, larva insignificante de Israel; ya vengo yo en tu ayuda, dice el Señor: tu redentor es el Santo de Israel.
Hechos 2:22 - Biblia Martin Nieto Israelitas, escuchadme: Dios acreditó ante vosotros a Jesús el Nazareno con los milagros, prodigios y señales que hizo por medio de él, como bien sabéis. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Varones israelitas, oíd estas palabras: Jesús nazareno, varón aprobado por Dios entre vosotros con las maravillas, prodigios y señales que Dios hizo entre vosotros por medio de él, como vosotros mismos sabéis; Biblia Nueva Traducción Viviente »Pueblo de Israel, ¡escucha! Dios públicamente aprobó a Jesús de Nazaret al hacer milagros poderosos, maravillas y señales por medio de él, como ustedes bien saben; Biblia Católica (Latinoamericana) Israelitas, escuchen mis palabras: Dios acreditó entre ustedes a Jesús de Nazaret. Hizo que realizara entre ustedes milagros, prodigios y señales que ya conocen. La Biblia Textual 3a Edicion Varones israelitas, oíd estas palabras: Jesús nazareno, varón aprobado por Dios entre vosotros con maravillas° y prodigios y señales milagrosas, que Dios hizo por medio de Él entre vosotros, como también vosotros sabéis; Biblia Serafín de Ausejo 1975 Oíd, israelitas, estas palabras: a Jesús de Nazaret, hombre acreditado por Dios ante vosotros con milagros, prodigios y señales que por él realizó Dios entre vosotros, como bien sabéis; Biblia Reina Valera Gómez (2023) Varones israelitas, oíd estas palabras: Jesús Nazareno, varón aprobado de Dios entre vosotros con milagros y prodigios, y señales que Dios hizo en medio de vosotros por medio de Él, como también vosotros sabéis. |
No temas, gusanillo de Jacob, larva insignificante de Israel; ya vengo yo en tu ayuda, dice el Señor: tu redentor es el Santo de Israel.
Pero si echo los demonios con el Espíritu de Dios, es señal de que ha llegado a vosotros el reino de Dios.
Y fue a vivir a una ciudad llamada Nazaret, para que se cumpliera lo que habían anunciado los profetas, que sería nazareno.
Las gentes, al ver esto, quedaron sobrecogidas y glorificaron a Dios que dio tal poder a los hombres.
Pero si yo echo los demonios con el poder de Dios, es señal de que el reino de Dios ha llegado a vosotros.
Uno de ellos, llamado Cleofás, respondió: '¿Eres tú el único forastero en Jerusalén que no sabes lo que ha sucedido en ella estos días?'.
Felipe encontró a Natanael y le dijo: 'Hemos encontrado a aquel de quien Moisés escribió en la ley y los profetas. Es Jesús de Nazaret, el hijo de José'.
Los sumos sacerdotes y los fariseos convocaron el consejo y decían: '¿Qué hacemos? Este hombre hace muchos milagros.
Los que estuvieron presentes cuando llamó a Lázaro del sepulcro y lo resucitó de entre los muertos daban ahora testimonio de ello.
Si no hubiera hecho ante ellos obras que nadie ha hecho, no tendrían culpa. Pero han visto esas obras y, a pesar de todo, me odian a mí y a mi Padre.
Pilato, por su parte, escribió y puso sobre la cruz este rótulo: 'Jesús Nazareno, el rey de los judíos'.
Una noche fue a ver a Jesús y le dijo: 'Maestro, sabemos que Dios te ha enviado para enseñarnos, porque nadie puede hacer los milagros que tú haces si no está Dios con él'.
Pero yo tengo un testimonio mayor que el de Juan, pues las obras que el Padre me encargó realizar, las mismas que yo hago, testifican de mí que el Padre me ha enviado.
La gente, al ver el milagro que había hecho Jesús, decía: 'Éste es el profeta que tenía que venir al mundo'.
Procuraos no el alimento que pasa, sino el que dura para la vida eterna; el que os da el hijo del hombre, a quien Dios Padre acreditó con su sello'.
Muchos del pueblo creyeron en él y decían: 'Cuando venga el mesías, ¿hará acaso más milagros que éste?'.
Pablo se levantó y, haciendo con la mano señal de silencio, dijo: 'Israelitas y los que sois fieles a Dios, escuchad.
Cuando llegaron, reunieron a la Iglesia y contaron todo lo que había hecho Dios por medio de ellos, y cómo había abierto a los paganos la puerta de la fe.
Y haré aparecer señales en el cielo y en la tierra: sangre, fuego y columnas de humo.
Todos estaban impresionados ante los prodigios y señales que hacían los apóstoles.
gritando: 'Israelitas, ayudadnos: éste es el hombre que va enseñando por todas partes y a todos contra el pueblo, contra la ley, contra este lugar; más aún, ha metido a los griegos en el templo, profanando este lugar santo'.
Yo pregunté: ¿Quién eres, Señor? Y me dijo: Yo soy Jesús de Nazaret, a quien tú persigues.
Hemos comprobado que este hombre es peor que la peste, promueve motines entre todos los judíos esparcidos en el mundo y es el jefe de la secta de los nazarenos;
El rey está bien enterado de estas cosas; pues no creo que se le oculte nada, ya que no han ocurrido en un rincón.
También yo creí deber mío obrar enérgicamente contra el nombre de Jesús Nazareno;
Pedro, al ver esto, dijo al pueblo: 'Israelitas, ¿por qué os asombráis de esto y por qué nos miráis como si por nuestro propio poder o por nuestra bondad hubiéramos hecho andar a éste?
Pedro dijo: 'No tengo plata ni oro; pero lo que tengo, eso te doy: en nombre de Jesucristo, el Nazareno, echa a andar'.
sabed todos vosotros y todo el pueblo de Israel que éste se encuentra sano ante vosotros en virtud del nombre de Jesucristo, el Nazareno, a quien vosotros crucificasteis y Dios resucitó de entre los muertos.
le hemos oído decir que ese Jesús, el Nazareno, destruirá este lugar y cambiará las costumbres que nos transmitió Moisés'.
Lo característico del verdadero apóstol se verificó ante vosotros: paciencia constante, señales, prodigios y milagros.
confirmando Dios su testimonio con signos, prodigios y toda clase de milagros, y con los dones que el Espíritu Santo reparte según su voluntad.