El centinela responde: Viene la mañana, y después la noche; convertíos, retornad.
Hechos 17:19 - Biblia Martin Nieto Lo llevaron al Areópago, y le preguntaron: '¿Podemos saber qué doctrina nueva enseñas? Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y tomándole, le trajeron al Areópago, diciendo: ¿Podremos saber qué es esta nueva enseñanza de que hablas? Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces lo llevaron al Concilio Supremo de la ciudad. «Ven y háblanos sobre esta nueva enseñanza —dijeron—. Biblia Católica (Latinoamericana) Lo tomaron, lo llevaron con ellos a la sala del Areópago y le preguntaron: '¿Podemos saber cuál es esa nueva doctrina que enseñas?' La Biblia Textual 3a Edicion Tomándolo pues, lo condujeron al Areópago, y le preguntaron: ¿Podemos saber qué es esta nueva doctrina que enseñas? Biblia Serafín de Ausejo 1975 Le tomaron, pues, consigo, y lo llevaron al Areópago, mientras le decían: '¿Podemos saber qué es esta doctrina nueva de que tú hablas? Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y tomándole, le trajeron al Areópago, diciendo: ¿Podremos saber qué es esta nueva doctrina de que hablas? |
El centinela responde: Viene la mañana, y después la noche; convertíos, retornad.
Seréis conducidos por mi causa ante los gobernadores y reyes para dar testimonio ante ellos y ante los paganos.
Todos quedaron estupefactos y se preguntaban unos a otros: '¿Qué es esto? ¡Una doctrina nueva con tanta autoridad! ¡Manda a los espíritus inmundos y le obedecen!'.
Os doy un mandamiento nuevo: que os améis unos a otros. Que como yo os he amado, así también os améis unos a otros.
Nos tienes cansados los oídos con cosas extrañas, y queremos saber de qué se trata'.
Pablo, puesto en pie en medio del Areópago, dijo: 'Atenienses, por todo veo que sois muy religiosos.
Algunos, sin embargo, se unieron a él y creyeron; entre ellos se encontraba Dionisio Areopagita, una mujer llamada Dámaris y algunos otros.
El comandante lo agarró de la mano, se lo llevó aparte y le preguntó: '¿Qué es lo que tienes que decirme?'.
Unos días después vino Félix con Drusila, su mujer, que era judía, llamó a Pablo y le escuchó acerca de la fe en Cristo Jesús.
Agripa dijo a Festo: 'También yo desearía oír a este hombre'. Festo le contestó: 'Mañana le oirás'.
Agripa dijo a Pablo: 'Tienes permiso para hablar en tu defensa'. Entonces Pablo, con la mano extendida, presentó su defensa: