Respondió: 'Me he abrasado en celo por el Señor todopoderoso, porque los israelitas han abandonado tu alianza, han destruido tus altares, han pasado a espada a tus profetas. He quedado yo solo, y me buscan para quitarme la vida'.
Hechos 17:16 - Biblia Martin Nieto Mientras Pablo los esperaba en Atenas, se llenaba de indignación al contemplar la ciudad llena de ídolos. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Mientras Pablo los esperaba en Atenas, su espíritu se enardecía viendo la ciudad entregada a la idolatría. Biblia Nueva Traducción Viviente Mientras Pablo los esperaba en Atenas, se indignó profundamente al ver la gran cantidad de ídolos que había por toda la ciudad. Biblia Católica (Latinoamericana) Mientras Pablo los esperaba en Atenas, su espíritu hervía viendo la ciudad plagada de ídolos. La Biblia Textual 3a Edicion Mientras Pablo los esperaba° en Atenas, su espíritu estaba enardecido dentro de sí, al observar que la ciudad estaba° llena de ídolos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Mientras Pablo los esperaba en Atenas, se consumía su espíritu en su interior al ver la ciudad repleta de ídolos. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y mientras Pablo los esperaba en Atenas, su espíritu se enardecía en él, viendo la ciudad entregada a la idolatría. |
Respondió: 'Me he abrasado en celo por el Señor todopoderoso, porque los israelitas han abandonado tu alianza, han destruido tus altares, han pasado a espada a tus profetas. He quedado yo solo, y me buscan para quitarme la vida'.
Respondió: 'Me he abrasado en celo por el Señor todopoderoso, porque los israelitas han abandonado tu alianza, han destruido tus altares, han pasado a espada a tus profetas. He quedado yo solo y me buscan para quitarme la vida'.
pues soy como un extranjero para mis hermanos, como un extraño para los hijos de mi madre.
Yo me decía: No pensaré más en él, no hablaré más en su nombre. Pero había en mi corazón como un fuego abrasador encerrado en mis huesos; me he agotado en contenerlo y no lo he podido soportar.
Yo, en cambio, estoy lleno de fuerza, gracias al espíritu del Señor, de justicia y de fortaleza, para anunciar a Jacob su delito y a Israel su pecado.
Entonces, mirándolos indignado y apenado por la dureza de sus corazones, dijo al hombre: 'Extiende tu mano'. La extendió y quedó sana.
Los que acompañaban a Pablo lo llevaron hasta Atenas, y se volvieron en seguida con el encargo para Silas y Timoteo de que se unieran con él lo más pronto posible.
Todos los atenienses y los extranjeros residentes sólo se entretenían en decir o en oír novedades.
Al recorrer vuestra ciudad y contemplar vuestros monumentos sagrados, me he encontrado incluso un altar con esta inscripción: 'Al Dios desconocido'. Pues bien, lo que veneráis sin conocerlo, eso es lo que yo os vengo a anunciar.
Y ahora voy a Jerusalén empujado por el Espíritu, sin saber lo que allí me va a suceder;
Pues bien, no pudiendo resistir más, resolvimos quedarnos solos en Atenas,
y libró al justo Lot, entristecido ante la conducta lujuriosa de aquellos hombres desenfrenados