Ellos, enviados por la Iglesia, atravesaron Fenicia y Samaría, narrando la conversión de los paganos y causando un gran gozo a todos los hermanos.
Hechos 17:15 - Biblia Martin Nieto Los que acompañaban a Pablo lo llevaron hasta Atenas, y se volvieron en seguida con el encargo para Silas y Timoteo de que se unieran con él lo más pronto posible. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y los que se habían encargado de conducir a Pablo le llevaron a Atenas; y habiendo recibido orden para Silas y Timoteo, de que viniesen a él lo más pronto que pudiesen, salieron. Biblia Nueva Traducción Viviente Los que acompañaban a Pablo fueron con él hasta Atenas; luego regresaron a Berea con instrucciones para Silas y Timoteo de que se apresuraran a unirse a él. Biblia Católica (Latinoamericana) Los que acompañaban a Pablo lo llevaron a Atenas, y después regresaron a Berea con instrucciones para Timoteo y Silas de que fueran a reunirse con él lo antes posible. La Biblia Textual 3a Edicion Los que acompañaban° a Pablo lo condujeron hasta Atenas; y después de recibir orden para Silas y Timoteo, de que fueran a él lo más pronto posible, partieron. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Los que acompañaban a Pablo lo condujeron hasta Atenas y luego regresaron, con orden para Silas y Timoteo de que cuanto antes se reunieran con él. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y los que conducían a Pablo, le llevaron hasta Atenas; y habiendo recibido mandamiento para Silas y Timoteo, de que viniesen a él tan pronto como pudiesen, partieron. |
Ellos, enviados por la Iglesia, atravesaron Fenicia y Samaría, narrando la conversión de los paganos y causando un gran gozo a todos los hermanos.
Entonces los hermanos hicieron partir a Pablo hacia el mar, y Silas y Timoteo se quedaron allí.
Mientras Pablo los esperaba en Atenas, se llenaba de indignación al contemplar la ciudad llena de ídolos.
Todos los atenienses y los extranjeros residentes sólo se entretenían en decir o en oír novedades.
Pablo, puesto en pie en medio del Areópago, dijo: 'Atenienses, por todo veo que sois muy religiosos.
Cuando Silas y Timoteo llegaron de Macedonia, Pablo se entregó por completo a la predicación de la palabra, proclamando ante los judíos que Jesús era el mesías.
Pues bien, no pudiendo resistir más, resolvimos quedarnos solos en Atenas,
Voy a enviarte a Artemas o a Tíquico. En cuanto lleguen, vete a verme a Nicópolis, pues tengo decidido pasar allí el invierno.