Sí, partiréis con alegría y en paz seréis llevados; montes y colinas prorrumpirán ante vosotros en gritos de alegría, y todos los árboles del campo aplaudirán.
Hechos 16:34 - Biblia Martin Nieto Los subió a su casa, puso la mesa y celebró con toda su familia el haber creído en Dios. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y llevándolos a su casa, les puso la mesa; y se regocijó con toda su casa de haber creído a Dios. Biblia Nueva Traducción Viviente El carcelero los llevó adentro de su casa y les dio de comer, y tanto él como los de su casa se alegraron porque todos habían creído en Dios. Biblia Católica (Latinoamericana) Los había llevado a su casa; allí preparó la mesa e hicieron fiesta con todos los suyos por haber creído en Dios. La Biblia Textual 3a Edicion y los hizo subir a la casa, les puso la mesa, y se regocijó grandemente con toda su casa de haber creído a Dios. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Los subió a su casa, les preparó la mesa y se alegró con toda su familia por haber creído en Dios. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y llevándolos a su casa, les puso la mesa; y se regocijó de haber creído en Dios con toda su casa. |
Sí, partiréis con alegría y en paz seréis llevados; montes y colinas prorrumpirán ante vosotros en gritos de alegría, y todos los árboles del campo aplaudirán.
Yo salto de gozo con el Señor, mi alma se entusiasma con mi Dios, porque me ha puesto los vestidos de la salvación, me ha envuelto en el manto de la justicia, como un recién casado se ciñe la diadema o una novia se adorna con sus joyas.
En cambio, tu hermano, que estaba muerto, ha vuelto a la vida; estaba perdido y lo hemos encontrado. Convenía celebrar una fiesta y alegrarse'.
Obsequió a Jesús con un gran convite en su casa; y había muchos publicanos y otras personas con ellos a la mesa.
el cual, con sus palabras, te traerá la salvación a ti y a tu familia.
Después de haber sido bautizada con toda su familia, nos suplicó: 'Si consideráis que soy fiel al Señor, venid y quedaos en mi casa'. Y nos obligó a ello.
Al llegar el día, los magistrados mandaron a los alguaciles a decir al carcelero: 'Pon en libertad a esos hombres'.
Todos los días acudían juntos al templo, partían el pan en las casas, comían juntos con alegría y sencillez de corazón,
Al salir del agua, el Espíritu del Señor arrebató a Felipe. El eunuco ya no lo vio más, y continuó su camino muy contento.
Que el Dios de la esperanza llene de alegría y paz vuestra fe, y que la fuerza del Espíritu Santo os colme de esperanza.
Más aún: nos alegramos en Dios por nuestro Señor Jesucristo, por medio del cual hemos conseguido la reconciliación.
A él debemos, en virtud de la fe, este estado de gracia, en que nos mantenemos firmes y nos alegramos con la esperanza de alcanzar la gloria de Dios.
Por el contrario, los frutos del Espíritu son: amor, alegría, paz, generosidad, benignidad, bondad, fe,
No es que busque que me deis algo; lo que busco es que se acreciente el fruto que redunda en favor vuestro.
Tu amor me ha colmado de alegría y de consuelo, porque, gracias a ti, hermano, el corazón de los creyentes se ha tranquilizado.