ante ti se estremece mi cuerpo de terror, tengo miedo de tus decisiones.
Hechos 16:29 - Biblia Martin Nieto Él pidió una luz, entró y se echó temblando ante Saulo y Silas; Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Él entonces, pidiendo luz, se precipitó adentro, y temblando, se postró a los pies de Pablo y de Silas; Biblia Nueva Traducción Viviente El carcelero pidió una luz y corrió al calabozo y cayó temblando ante Pablo y Silas. Biblia Católica (Latinoamericana) El hombre pidió una luz, entró de un salto y, después de encerrar bien a los demás presos, se arrojó temblando a los pies de Pablo y Silas. La Biblia Textual 3a Edicion Pidió entonces una luz y corrió adentro, y lleno de temor, se postró ante Pablo y Silas,° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pidió él una luz, saltó dentro, se arrojó temblando a los pies de Pablo y Silas, Biblia Reina Valera Gómez (2023) Él entonces, pidiendo luz, entró corriendo, y temblando, se derribó a los pies de Pablo y de Silas; |
ante ti se estremece mi cuerpo de terror, tengo miedo de tus decisiones.
El Señor es rey, tiemblen las naciones; se sienta sobre querubines, vacile la tierra.
Encorvados vendrán a ti los hijos de tus opresores, a tus pies se prosternarán todos los que te ultrajan y te llamarán: Ciudad del Señor, Sión del Santo de Israel.
Todo esto lo ha hecho mi mano, y mío es todo ello -dice el Señor-. Pero aquel en quien fijo yo mis ojos es el humilde, el de contrito corazón, que tiembla a mi palabra.
Escuchad la palabra del Señor los que tembláis a su palabra: Han dicho vuestros hermanos que os odian, que os aborrecen a causa de mi nombre. ¡Que el Señor manifieste su gloria para que podamos ver vuestra alegría! Pero ellos serán avergonzados.
En cambio, el Señor es el Dios verdadero, el Dios viviente, el rey eterno; cuando él se irrita, la tierra se estremece, y las naciones no pueden soportar su cólera.
¿No lograréis temerme -dice el Señor-, no temblaréis ante mí, que he puesto la arena como límite al mar, como barrera eterna que no ha de traspasar? Por más que se agita, es impotente; sus olas braman, mas no la rebasarán.
El rey Darío escribió entonces a todos los pueblos, naciones y lenguas que habitan en toda la tierra: 'Vuestra paz sea muy grande.
Sus amos, al ver que había desaparecido la esperanza de su ganancia, prendieron a Pablo y a Silas y los llevaron a la plaza pública ante las autoridades.
Cuando él hablaba de la justicia, la continencia y el juicio futuro, Félix, aterrorizado, dijo: 'Por ahora vete; te llamaré en ocasión oportuna'.
Pongo en tus manos a los de la sinagoga de Satanás, que se dicen judíos sin serlo, los mentirosos; les haré venir a postrarse a tus pies para que sepan que te amo.