Tened cuidado con la gente, porque os entregarán a los tribunales y os azotarán en sus sinagogas.
Hechos 16:22 - Biblia Martin Nieto La gente se sublevó contra ellos, y los pretores mandaron que los desnudaran y les dieran de palos. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y se agolpó el pueblo contra ellos; y los magistrados, rasgándoles las ropas, ordenaron azotarles con varas. Biblia Nueva Traducción Viviente Enseguida se formó una turba contra Pablo y Silas, y los funcionarios de la ciudad ordenaron que les quitaran la ropa y los golpearan con varas de madera. Biblia Católica (Latinoamericana) La gente se les echó encima. Los oficiales mandaron arrancarles las ropas y los hicieron apalear. La Biblia Textual 3a Edicion Y el pueblo se agolpó contra ellos, y los magistrados, rasgándoles los mantos, mandaron que los azotaran con varas. Biblia Serafín de Ausejo 1975 La multitud se amotinó contra ellos, y los pretores ordenaron que les desnudaran, y los azotaran con varas. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y se agolpó el pueblo contra ellos; y los magistrados, rasgándoles sus ropas, mandaron azotarles con varas. |
Tened cuidado con la gente, porque os entregarán a los tribunales y os azotarán en sus sinagogas.
Entonces puso en libertad a Barrabás y les entregó a Jesús, después de azotarlo, para que fuera crucificado.
Cuando os lleven a las sinagogas o ante los magistrados y autoridades, no os preocupéis sobre cómo habéis de hablar o qué habéis de decir.
Pablo les dijo: 'Nos han apaleado públicamente y, sin juzgarnos, a pesar de ser ciudadanos romanos, nos han metido en la cárcel, y ¿ahora quieren sacarnos?
Los judíos, llevados por la envidia, echaron mano de unos gamberros, que provocaron tumultos y alborotaron la ciudad. Se presentaron ante la casa de Jasón para llevarlos ante la plebe;
Siendo Galión procónsul de Acaya, los judíos se sublevaron a una contra Pablo y lo llevaron ante el tribunal
Llamaron a los apóstoles, los azotaron, les prohibieron terminantemente hablar más de Jesús y los soltaron.
golpes, cárceles, motines, fatigas, noches sin dormir y días sin comer,
Como sabéis, después de haber sido maltratados y ultrajados en Filipos, llenos de confianza en el Señor, nos atrevimos a anunciaros su evangelio en medio también de grandes luchas.
él que llevó en su propio cuerpo nuestros pecados sobre la cruz para que, muertos para el pecado, vivamos para la justicia: por sus heridas hemos sido curados.