Porque donde hay dos o tres reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos'.
Hechos 15:6 - Biblia Martin Nieto Los apóstoles y los presbíteros se reunieron para estudiar el asunto. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y se reunieron los apóstoles y los ancianos para conocer de este asunto. Biblia Nueva Traducción Viviente Así que los apóstoles y los ancianos se reunieron para resolver este asunto. Biblia Católica (Latinoamericana) Entonces los apóstoles y los presbíteros se reunieron para tratar este asunto. La Biblia Textual 3a Edicion Y se reunieron los apóstoles y los ancianos para considerar este asunto. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Reuniéronse, pues, los apóstoles y los ancianos para examinar este asunto. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y se reunieron los apóstoles y los ancianos para considerar este asunto. |
Porque donde hay dos o tres reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos'.
Y así lo hicieron, enviándolo a los presbíteros por medio de Bernabé y Saulo.
Después de un altercado y discusión no pequeña de Pablo y Bernabé contra ellos, se decidió que Pablo y Bernabé y algunos otros de entre ellos fueran a Jerusalén para tratar esta cuestión con los apóstoles y los presbíteros.
Entonces los apóstoles y los presbíteros, con toda la Iglesia, decidieron elegir a algunos de entre ellos y enviarlos a Antioquía con Pablo y Bernabé. Eligieron a Judas Barsabás y a Silas, hombres eminentes entre los hermanos.
Hemos decidido de común acuerdo elegir unos delegados y enviarlos a vosotros, con nuestros queridos Bernabé y Pablo,
Al llegar a Jerusalén, fueron acogidos por la Iglesia, los apóstoles y los presbíteros, y entonces contaron todo lo que Dios había hecho con ellos.
Según iban pasando por las ciudades, les comunicaban, para que los guardaran, los decretos dados por los apóstoles y los presbíteros de Jerusalén.
Al día siguiente Pablo fue con nosotros a casa de Santiago, donde se reunieron todos los presbíteros.
Los doce convocaron a todos los fieles, y dijeron: 'No está bien que nosotros abandonemos la palabra de Dios por servir a las mesas.
Obedeced a vuestros jefes y estadles sumisos, porque ellos cuidan de vuestras vidas, de las cuales deberán dar cuenta, para que lo hagan con alegría y no con lágrimas, lo que no os beneficiaría nada.
Acordaos de vuestros jefes, aquellos que os anunciaron la palabra de Dios; y, considerando el fin de su vida, imitad su fe.