dijo: 'He aquí que todos forman un solo pueblo y hablan una misma lengua, y éste es sólo el principio de sus empresas. Nada les impedirá llevar a cabo todo lo que se propongan.
Hechos 14:18 - Biblia Martin Nieto Con estas palabras lograron a duras penas impedir que la gente les ofreciera un sacrificio. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y diciendo estas cosas, difícilmente lograron impedir que la multitud les ofreciese sacrificio. Biblia Nueva Traducción Viviente No obstante, aun con estas palabras, a duras penas Pablo y Bernabé pudieron contener a la gente para que no les ofreciera sacrificios. Biblia Católica (Latinoamericana) Aun con estas palabras, difícilmente consiguieron que el pueblo no les ofreciera un sacrificio, y que volvieran cada uno a su casa. La Biblia Textual 3a Edicion Diciendo estas cosas, a duras penas calmaron a la multitud, para que no les ofrecieran° sacrificio. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Con estas palabras lograron, a duras penas, contener a la multitud para que no les ofreciera sacrificio. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y diciendo estas cosas, apenas hicieron desistir al pueblo, para que no les ofreciesen sacrificio. |
dijo: 'He aquí que todos forman un solo pueblo y hablan una misma lengua, y éste es sólo el principio de sus empresas. Nada les impedirá llevar a cabo todo lo que se propongan.
Ellos le respondieron: '¡Quítate de ahí!'. Y se decían: 'Éste vino aquí como emigrante, y quiere constituirse en juez; haremos contigo peor que con ellos'. Le empujaron violentamente y trataron de romper la puerta.
Porque la mente de este pueblo está embotada, tienen tapados los oídos y los ojos cerrados, para no ver nada con sus ojos ni oír con sus oídos, ni entender con la mente ni convertirse a mí para que yo los cure.
Y Jesús, dándose cuenta de que querían llevárselo para hacerle rey, se retiró otra vez al monte él solo.
sin embargo, no ha cesado jamás de dar testimonio de sí mismo haciendo el bien, mandándoos desde el cielo lluvias y estaciones fructíferas y saciándoos de comida y llenando vuestros corazones de felicidad'.
Llegaron de Antioquía e Iconio unos judíos que se ganaron a la gente. Apedrearon a Pablo y lo arrastraron fuera de la ciudad, dándolo por muerto.