Entonces Eliaquín, hijo de Jelcías, el mayordomo, Sebná, el secretario, y Yoaj, hijo de Asaf, el heraldo, se presentaron ante Ezequías, rasgadas sus vestiduras, y le refirieron las palabras del copero mayor.
Hechos 14:14 - Biblia Martin Nieto Cuando se enteraron de ello los apóstoles Bernabé y Pablo, rasgaron sus vestidos y se lanzaron entre la gente gritando: Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Cuando lo oyeron los apóstoles Bernabé y Pablo, rasgaron sus ropas, y se lanzaron entre la multitud, dando voces Biblia Nueva Traducción Viviente Cuando los apóstoles Bernabé y Pablo oyeron lo que pasaba, horrorizados se rasgaron la ropa y salieron corriendo entre la gente, mientras gritaban: Biblia Católica (Latinoamericana) Al escuchar esto, Bernabé y Pablo rasgaron sus vestidos para manifestar su indignación y se lanzaron en medio de la gente gritando: La Biblia Textual 3a Edicion Pero cuando los apóstoles Bernabé y Pablo lo oyeron, se rasgaron el manto y se lanzaron en medio del gentío, gritando Biblia Serafín de Ausejo 1975 Al oír esto, los apóstoles Bernabé y Pablo rasgaron sus vestiduras y se lanzaron a la multitud, Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y cuando lo oyeron los apóstoles Bernabé y Pablo, rasgando sus ropas, corrieron hacia la multitud, dando voces, |
Entonces Eliaquín, hijo de Jelcías, el mayordomo, Sebná, el secretario, y Yoaj, hijo de Asaf, el heraldo, se presentaron ante Ezequías, rasgadas sus vestiduras, y le refirieron las palabras del copero mayor.
Cuando el rey de Israel leyó la carta, se rasgó las vestiduras y exclamó: '¿Es que soy yo un dios para dar la muerte y la vida, que este me manda a un hombre para que lo cure de la lepra? Fijaos bien, y veréis que anda buscando pretextos contra mí'.
Pero no se espantaron ni se rasgaron las vestiduras el rey ni ninguno de sus servidores al oír estas palabras;
Y Josué, hijo de Nun, y Caleb, hijo de Jefoné, que habían estado entre los exploradores de la tierra, se rasgaron las vestiduras
Entonces el sumo sacerdote se rasgó las vestiduras y dijo: '¡Ha blasfemado! ¿Qué necesidad tenemos ya de testigos? Habéis oído la blasfemia.
Entonces el sumo sacerdote se rasgó las vestiduras y dijo: '¿Qué necesidad tenemos ya de testigos?
La población de la ciudad se dividió. Unos estaban con los judíos y otros con los apóstoles.
¿No soy libre? ¿No soy apóstol? ¿Es que no he visto a Jesús, Señor nuestro? ¿No sois vosotros mi obra en el Señor?