Hechos 10:14 - Biblia Martin Nieto Pedro dijo: 'De ningún modo, Señor, porque jamás he comido cosa profana o impura'. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Entonces Pedro dijo: Señor, no; porque ninguna cosa común o inmunda he comido jamás. Biblia Nueva Traducción Viviente —No, Señor —dijo Pedro—. Jamás he comido algo que nuestras leyes judías declaren impuro e inmundo. Biblia Católica (Latinoamericana) Pedro contestó: '¡De ninguna manera, Señor! Jamás he comido nada profano o impuro. La Biblia Textual 3a Edicion Pero Pedro dijo: De ningún modo, Señor; porque ninguna cosa común e inmunda comí jamás. Biblia Serafín de Ausejo 1975 'De ninguna manera, Señor -respondió Pedro-, nunca he comido yo nada profano o impuro'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces Pedro dijo: Señor, no; porque ninguna cosa común o inmunda he comido jamás. |
Así no puede ser. Id los hombres a ofrecer sacrificios al Señor, pues eso es lo que pedisteis'. Y los echaron de la presencia del Faraón.
'¡Ah, Señor Dios - exclamé yo-, mira que yo no me he manchado jamás, no he comido desde mi adolescencia hasta ahora bestia muerta ni despezada, ni jamás carne inmunda entró en mi boca!'.
Los sacerdotes no comerán carne muerta o destrozada, sea de ave o de otro animal.
Daniel tenía el propósito de no contaminarse con la comida del rey ni con el vino que él bebía, y suplicó al jefe de los eunucos que no le obligara a contaminarse.
Separad también vosotros los animales puros de los impuros, las aves puras de las impuras, y no os contaminéis con animal alguno, ave o reptil que se arrastra sobre la tierra, animales que yo os he señalado como impuros.
No mancha al hombre lo que entra por la boca, sino lo que sale de la boca; eso es lo que mancha al hombre'.
Pedro se lo llevó aparte y se puso a reprenderle: '¡Dios te libre, Señor! ¡No te sucederá eso!'.
Las sensatas respondieron: No sea que no baste para nosotras y vosotras, mejor es que vayáis a los vendedores y lo compréis.
En esto se le acercó un leproso, se puso de rodillas ante él y le dijo: 'Señor, si quieres puedes limpiarme'.
y vieron que algunos de sus discípulos se ponían a comer con manos impuras, es decir, sin habérselas lavado.
La mujer le dijo: 'Señor, no tienes con qué sacarla y el pozo es profundo; ¿de dónde sacas esa agua viva?
y les dijo: 'Vosotros sabéis que a un judío le está prohibido juntarse con extranjeros y entrar en su casa. Pero Dios me ha enseñado a no llamar profano o impuro a ningún hombre;
Yo pregunté: ¿Quién eres, Señor? Y me dijo: Yo soy Jesús de Nazaret, a quien tú persigues.
Él preguntó: '¿Quién eres, Señor?'. Y él: 'Yo soy Jesús, a quien tú persigues.