Ya antes, cuando todavía reinaba Saúl, eras tú el que mandaba el ejército de Israel. El Señor te había dicho: Tú apacentarás a mi pueblo Israel, serás el jefe de mi pueblo Israel'.
Hechos 1:21 - Biblia Martin Nieto Conviene, por tanto, que uno de los que nos han acompañado todo el tiempo que Jesús, el Señor, estuvo con nosotros, Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Es necesario, pues, que de estos hombres que han estado juntos con nosotros todo el tiempo que el Señor Jesús entraba y salía entre nosotros, Biblia Nueva Traducción Viviente »Entonces ahora tenemos que elegir a alguien que tome el lugar de Judas entre los hombres que estaban con nosotros todo el tiempo mientras viajábamos con el Señor Jesús, Biblia Católica (Latinoamericana) Tenemos, pues, que escoger a un hombre de entre los que anduvieron con nosotros durante todo el tiempo en que el Señor Jesús actuó en medio de nosotros, La Biblia Textual 3a Edicion Es necesario que de los varones que estuvieron con nosotros durante todo el tiempo en que el Señor Jesús entraba y salía con nosotros, Biblia Serafín de Ausejo 1975 'Conviene, pues, que de entre los hombres que nos han acompañado todo el tiempo en que anduvo el Señor Jesús entre nosotros, Biblia Reina Valera Gómez (2023) Por tanto, es necesario que de estos hombres que han estado junto con nosotros todo el tiempo que el Señor Jesús entraba y salía entre nosotros, |
Ya antes, cuando todavía reinaba Saúl, eras tú el que mandaba el ejército de Israel. El Señor te había dicho: Tú apacentarás a mi pueblo Israel, serás el jefe de mi pueblo Israel'.
Ahora bien, Señor, Dios mío, me has hecho rey a mí, tu siervo, en lugar de mi padre, David; pero yo soy muy joven y no sé cómo actuar.
que vaya y venga al frente de ellos, que los haga entrar y salir, para que la comunidad del Señor no sea como rebaño sin pastor!'.
según nos lo han enseñado los mismos que desde el principio fueron testigos oculares y ministros de la palabra,
Y vosotros también lo daréis, porque estáis conmigo desde el principio'.
'Yo tengo ciento veinte años, ya no puedo andar de un lado para otro; además, el Señor me ha dicho que no cruzaré el Jordán.