El que confía en su propio sentido es un necio, el que obra con sabiduría ése será salvo.
Hebreos 3:13 - Biblia Martin Nieto Más bien, animaos mutuamente cada día mientras dura este 'hoy', de modo que ninguno de vosotros se endurezca por la seducción del pecado. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 antes exhortaos los unos a los otros cada día, entre tanto que se dice: Hoy; para que ninguno de vosotros se endurezca por el engaño del pecado. Biblia Nueva Traducción Viviente Adviértanse unos a otros todos los días mientras dure ese «hoy», para que ninguno sea engañado por el pecado y se endurezca contra Dios. Biblia Católica (Latinoamericana) Más bien anímense mutuamente cada día, mientras dura ese 'hoy'; que ninguno de ustedes se deje arrastrar por el pecado y llegue a endurecerse. La Biblia Textual 3a Edicion Antes bien, exhortaos los unos a los otros cada día, en tanto se dice: Hoy; para que ninguno de vosotros se endurezca por el engaño del pecado. Biblia Serafín de Ausejo 1975 por el contrario, animaos mutuamente cada día, mientras aquel hoy perdura, sin que ninguno de vosotros se endurezca por el engaño del pecado. Biblia Reina Valera Gómez (2023) antes exhortaos los unos a los otros cada día, entre tanto que se dice: Hoy; para que ninguno de vosotros se endurezca por el engaño del pecado. |
El que confía en su propio sentido es un necio, el que obra con sabiduría ése será salvo.
El que se alimenta de ceniza, engañando el corazón, está perdido. No salvará su vida, y no dirá jamás: '¿No es un engaño lo que tengo en mi diestra?'.
La soberbia de tu corazón te ha engañado, tú que habitas en las cavernas de las rocas, que pones en las alturas tu morada, y piensas: '¿Quién me hará caer a tierra?'.
Al llegar y ver la gracia de Dios, se llenó de alegría y exhortaba a todos a perseverar con un corazón firme, fieles al Señor,
Porque el pecado, apoyándose en el mandamiento, me engañó y me causó la muerte.
debéis despojaros de vuestra vida pasada, del hombre viejo, corrompido por las concupiscencias engañosas,
Bien sabéis que hemos sido para cada uno de vosotros como un padre para sus hijos;
Por eso, animaos mutuamente y ayudaos los unos a los otros, como ya lo venís haciendo.
predica la palabra, insiste a tiempo y a destiempo, reprende, corrige, exhorta con toda paciencia y con preparación doctrinal.
Hermanos, os ruego que aceptéis estas palabras de exhortación, acompañadas de estas breves líneas.
sino que cada uno es tentado por su propio deseo, que lo atrae y lo seduce.