Confía en el Señor y haz el bien, para habitar en tu tierra y vivir tranquilo;
Hebreos 13:16 - Biblia Martin Nieto No os olvidéis de hacer el bien y de compartir vuestros bienes con los demás, pues ésos son los sacrificios que agradan a Dios. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y de hacer bien y de la ayuda mutua no os olvidéis; porque de tales sacrificios se agrada Dios. Biblia Nueva Traducción Viviente Y no se olviden de hacer el bien ni de compartir lo que tienen con quienes pasan necesidad. Estos son los sacrificios que le agradan a Dios. Biblia Católica (Latinoamericana) No se olviden de compartir y de hacer el bien, pues tales sacrificios son los que agradan a Dios. La Biblia Textual 3a Edicion Y de hacer el bien y de la ayuda mutua, no os olvidéis, porque de tales sacrificios se agrada Dios. Biblia Serafín de Ausejo 1975 No os olvidéis de practicar la beneficiencia y de compartir los bienes; porque éstos son los sacrificios que agradan a Dios. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y de hacer bien y de la comunicación no os olvidéis; porque de tales sacrificios se agrada Dios. |
Confía en el Señor y haz el bien, para habitar en tu tierra y vivir tranquilo;
El sacrificio que Dios quiere es un espíritu contrito, un corazón contrito y humillado, tú, oh Dios, no lo desprecias.
Al oírlo Jesús, le dijo: 'Aún te queda una cosa por hacer: Vende todo lo que tienes, dáselo a los pobres y tendrás un tesoro en el cielo; después, ven y sígueme'.
cómo Dios ungió con el Espíritu Santo y llenó de poder a Jesús de Nazaret, el cual pasó haciendo el bien y curando a los oprimidos por el demonio, porque Dios estaba con él.
En Jafa había una discípula llamada Tabita, que significa 'gacela', la cual se dedicaba a hacer buenas obras y muchas limosnas.
socorred las necesidades de los creyentes, practicad la hospitalidad.
Por consiguiente, siempre que tengamos oportunidad, hagamos el bien a todos, y especialmente a los hermanos en la fe.
El que es instruido en la fe, que comparta sus bienes con el que lo instruye.
El que robaba, que ya no robe más y que se ponga a trabajar honradamente con sus propias manos para tener con qué ayudar a los necesitados.
Tengo lo que podía necesitar, y más todavía; tengo de sobra después de haber recibido de Epafrodito vuestros socorros, ofrenda de suave olor, sacrificio grato, agradable a Dios.
Procurad que nadie vuelva a otro mal por mal; tened siempre por meta el bien, tanto entre vosotros como para los demás.
que hagan el bien, que sean ricos en buenas obras; que sean generosos y estén dispuestos a repartir con los demás lo que tienen.
Yo pido a Dios que esta fe, que nos es común, se muestre activa y dé a conocer todo el bien que se realiza en nosotros por Cristo.
Porque Dios no es injusto como para olvidar vuestras buenas obras y el amor que habéis demostrado hacia su nombre en el servicio que habéis prestado y seguís prestando a los creyentes.
Queridísimo, no imites el mal, sino el bien. El que hace el bien ha nacido de Dios; el que hace el mal, no ha visto a Dios.