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Hebreos 12:9 - Biblia Martin Nieto

Además, si nosotros respetábamos a nuestros padres cuando nos corregían, ¿con cuánta mayor razón debemos someternos a nuestro Padre celestial para tener la vida?

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Biblia Reina Valera 1960

Por otra parte, tuvimos a nuestros padres terrenales que nos disciplinaban, y los venerábamos. ¿Por qué no obedeceremos mucho mejor al Padre de los espíritus, y viviremos?

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Ya que respetábamos a nuestros padres terrenales que nos disciplinaban, ¿acaso no deberíamos someternos aún más a la disciplina del Padre de nuestro espíritu, y así vivir para siempre?

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Además, cuando nuestros padres según la carne nos corregían, los respetábamos. ¿No deberíamos someternos con mayor razón al Padre de los espíritus para tener vida?

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La Biblia Textual 3a Edicion

Además, nosotros hemos tenido a nuestros padres naturales, los cuales nos castigaban, y los respetábamos. ¿No nos hemos de someter con mucha más razón al Padre de los espíritus, y vivir?

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Más aún, teníamos a nuestros padres carnales que nos corregían, y los respetábamos. ¿No nos someteremos con mayor razón al Padre de los espíritus, y así tendremos vida?

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Por otra parte, tuvimos a los padres de nuestra carne que nos disciplinaban, y los reverenciábamos. ¿Por qué no obedeceremos mucho mejor al Padre de los espíritus, y viviremos?

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Hebreos 12:9
28 Tagairtí Cros  

En sus manos está el alma de todo ser viviente y el espíritu de toda carne de hombre.


Honra a tu padre y a tu madre para que tus días se alarguen sobre la tierra que el Señor, tu Dios, te da.


El ojo que se burla de un padre y que desprecia la edad de su madre, los cuervos del torrente lo sacarán y los hijos del águila lo devorarán.


y que el polvo torne a la tierra como era antes, y que el espíritu vuelva a Dios, que es quien lo dio.


Señor, por ti vive mi corazón, vive mi espíritu; dame la salud, devuélveme la vida.


Esto dice el Señor, Dios, el que creó los cielos y los desplegó, el que asentó la tierra y sus productos, el que da aliento al pueblo que la habita y soplo a los seres que se mueven en ella:


¡Ay de quien dice a un padre: ¿Qué es lo que engendras?, y a una mujer: ¿Qué das a luz?!


Porque no quiero discutir eternamente y estar por siempre airado, pues ante mí sucumbiría el espíritu y las almas que yo he creado.


En ti se desprecia al padre y a la madre, en ti se trata mal al forastero, en ti son oprimidos los huérfanos y la viuda.


Respetad a vuestros padres y guardad mis sábados: yo, el Señor, vuestro Dios.


Palabra del Señor sobre Israel. Palabra del Señor, el que extendió los cielos, puso los cimientos sobre la tierra y ha formado el espíritu en el interior del hombre.


El hijo honra a su padre, el siervo honra a su señor. Pues si yo soy padre, ¿dónde está el honor que me pertenece? Y si soy señor, ¿dónde el respeto que se me debe?, dice el Señor todopoderoso justamente a vosotros, sacerdotes, que mientras despreciáis mi nombre, todavía decís: ¿En qué hemos despreciado tu nombre?


Cayeron sobre sus rostros y dijeron: '¡Oh, Dios, Dios del espíritu de todo viviente! ¿Ha pecado uno solo, y tú te irritas contra toda la comunidad?'.


'¡Que el Señor, el Dios de los espíritus que dan vida a todo ser viviente, establezca sobre esta comunidad un hombre


'Había en una ciudad un juez que no temía a Dios ni respetaba a los hombres.


Durante algún tiempo no quiso; pero luego pensó: Aunque no temo a Dios ni respeto a los hombres,


Lo que nace de la carne es carne, y lo que nace del Espíritu es espíritu.


Pero era profeta y sabía que Dios le había jurado solemnemente sentar sobre su trono un descendiente suyo. Por eso


acerca de su Hijo (nacido de la estirpe de David según la carne,


Quisiera ser objeto de maldición, separado incluso de Cristo, por el bien de mis hermanos, los de mi propia raza;


de ellos son también los patriarcas; de ellos procede Cristo en cuanto hombre, el que está por encima de todas las cosas y es Dios bendito por los siglos. Amén.


¡Maldito el que desprecie a su padre y a su madre! Y todo el pueblo responderá: ¡Amén!


Humillaos ante el Señor. Él os ensalzará.


Someteos, por tanto, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros;


Humillaos, pues bajo la poderosa mano de Dios, para que os ensalce a su debido tiempo.


Y me dijo: 'Estas palabras son ciertas y auténticas, y el Señor Dios de los espíritus de los profetas ha enviado a su ángel a mostrar a sus servidores lo que va a suceder en seguida.