Todo el pueblo distinguía los truenos y los relámpagos, el sonido de la trompeta y el humear de la montaña. El pueblo, al ver esto, temblaba y se mantenía a distancia.
Hebreos 12:18 - Biblia Martin Nieto Porque no os habéis acercado a una montaña que se pueda tocar con la mano, como los israelitas. No os habéis enfrentado al fuego ardiente, al torbellino, a la oscuridad densa, a la tempestad, Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Porque no os habéis acercado al monte que se podía palpar, y que ardía en fuego, a la oscuridad, a las tinieblas y a la tempestad, Biblia Nueva Traducción Viviente Ustedes no se han acercado a una montaña que se pueda tocar, a un lugar que arde en llamas, un lugar de oscuridad y tinieblas, rodeado por un torbellino, como les sucedió a los israelitas cuando llegaron al monte Sinaí. Biblia Católica (Latinoamericana) Recuerden su iniciación. No hubo aquel fuego físico que ardía junto a la nube oscura y la tempestad, La Biblia Textual 3a Edicion Porque no os habéis acercado a un monte° palpable y que ardía en fuego, y a oscuridad, y tinieblas, y al torbellino, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Ahora bien, vosotros no os habéis acercado a realidades palpables: fuego ardiente, tinieblas, torbellino, Biblia Reina Valera Gómez (2023) Porque no os habéis acercado al monte que se podía tocar, que ardía con fuego, y al turbión, y a la oscuridad, y a la tempestad, |
Todo el pueblo distinguía los truenos y los relámpagos, el sonido de la trompeta y el humear de la montaña. El pueblo, al ver esto, temblaba y se mantenía a distancia.
Y la gloria del Señor aparecía a la vista de los israelitas como un fuego devorador sobre la cima de la montaña.
pues el pecado no tendrá dominio sobre vosotros, porque no estáis bajo el dominio de la ley, sino bajo la acción de la gracia.
Porque no recibisteis el espíritu de esclavitud para recaer de nuevo en el temor, sino que recibisteis el espíritu de hijos adoptivos, que nos hace exclamar: ¡Abba! ¡Padre!
Y si el ministerio de muerte, grabado en letras sobre piedras, fue glorioso hasta el punto que los israelitas no podían mirar fijamente al rostro de Moisés a causa del resplandor, que era pasajero,
Si el ministerio de condenación fue glorioso, mucho más lo será el ministerio de salvación.
Vosotros os acercasteis y estuvisteis en la falda del monte mientras éste ardía en llamas que llegaban hasta el corazón del cielo: tiniebla, nube y oscuridad.
Yo estaba entonces entre el Señor y vosotros como mediador de las palabras del Señor, pues vosotros no habíais subido a la montaña por miedo al fuego. Él dijo:
Pues el Señor no nos ha dado espíritu de temor, sino de fortaleza, de amor y de prudencia.