al cabo de tres días el Faraón te pondrá en libertad y te repondrá en tu cargo; volverás a poner la copa del Faraón en su mano, como solías hacerlo cuando eras su copero.
Génesis 40:14 - Biblia Martin Nieto Acuérdate de mí cuando te llegue ese día; sé bueno conmigo y háblale al Faraón de mí para que me saque de esta cárcel. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Acuérdate, pues, de mí cuando tengas ese bien, y te ruego que uses conmigo de misericordia, y hagas mención de mí a Faraón, y me saques de esta casa. Biblia Nueva Traducción Viviente Te pido que te acuerdes de mí y me hagas un favor cuando las cosas te vayan bien. Háblale de mí al faraón, para que me saque de este lugar. Biblia Católica (Latinoamericana) Acuérdate, pues, de mí cuando recuperes tu puesto, y habla en mi favor a Faraón, para que me mande sacar de esta cárcel. La Biblia Textual 3a Edicion Por causa de esto, cuando te vaya bien, acuérdate de mí. Te ruego que tengas misericordia de mí y hagas mención de mí a Faraón y me saques de esta casa, Biblia Serafín de Ausejo 1975 ¡Ojalá te acuerdes de mí cuando te vaya bien! Te ruego que hables en mi favor ante el Faraón para que me saque de la cárcel. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Acuérdate, pues, de mí cuando tuvieres ese bien, y te ruego que uses conmigo de misericordia, y hagas mención de mí a Faraón, y me saques de esta casa: |
al cabo de tres días el Faraón te pondrá en libertad y te repondrá en tu cargo; volverás a poner la copa del Faraón en su mano, como solías hacerlo cuando eras su copero.
Entonces el primer copero se dirigió al Faraón y le dijo: 'Ahora me acuerdo de mi falta.
David preguntó: '¿Queda algún superviviente de la casa de Saúl a quien pueda yo favorecer por amor a Jonatán?'.
Por el contrario, a los hijos de Barzilay, el galaadita, trátalos bien, contándolos entre los comensales de tu mesa, porque así me trataron ellos cuando yo huía de tu hermano Absalón.
¿Fuiste llamado siendo esclavo? No te preocupes. Aunque si tienes ocasión de conseguir la libertad, debes aprovecharla;
Ahora bien, os pido que me juréis por el Señor que, de la misma manera que yo os he tratado bien, así también vosotros trataréis bien a mi familia, y que me deis una señal segura de que
no será para ti un sufrimiento ni un remordimiento de conciencia el haber derramado sangre en vano y haberte hecho justicia por tu mano. Cuando el Señor haya hecho el bien a mi señor, acuérdate de tu sierva'.