Vamos a matarlo: lo echamos en una cisterna y luego decimos que una bestia feroz lo devoró. Veremos en qué paran sus sueños'.
Génesis 37:33 - Biblia Martin Nieto Él la reconoció y dijo: '¡Es la túnica de mi hijo! Una bestia feroz lo ha devorado; José ha sido despedazado'. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y él la reconoció, y dijo: La túnica de mi hijo es; alguna mala bestia lo devoró; José ha sido despedazado. Biblia Nueva Traducción Viviente Su padre la reconoció de inmediato. «Sí —dijo él—, es la túnica de mi hijo. Seguro que algún animal salvaje se lo comió. ¡Sin duda despedazó a José!». Biblia Católica (Latinoamericana) Jacob la reconoció y exclamó: '¡Es la túnica de mi hijo. Algún animal feroz lo ha devorado! ¡José ha sido despedazado!' La Biblia Textual 3a Edicion Él la reconoció, y exclamó: ¡Es la túnica de mi hijo! Alguna mala bestia lo habrá devorado. ¡Sin duda José fue despedazado! Biblia Serafín de Ausejo 1975 Él la reconoció y dijo: '¡La túnica de mi hijo! Una bestia salvaje lo ha devorado; José ha sido despedazado'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y él la reconoció, y dijo: La túnica de mi hijo es; alguna mala bestia le devoró; José ha sido despedazado. |
Vamos a matarlo: lo echamos en una cisterna y luego decimos que una bestia feroz lo devoró. Veremos en qué paran sus sueños'.
Y mandaron a su padre la túnica de mangas largas con estas palabras: 'Esto es lo que hemos encontrado; mira a ver si es o no la túnica de tu hijo'.
Pero él repuso: 'Mi hijo no bajará con vosotros; su hermano ha muerto y ha quedado sólo él; si le sucede alguna desgracia en el viaje que vais a emprender, del dolor haríais bajar mis canas a la tumba'.
Nosotros respondimos a mi señor: tenemos un padre ya anciano y un hermano que le nació en su vejez; un hermano suyo ha muerto, por lo que le quedó él solo de aquella mujer, y su padre le quiere mucho.
Uno salió cuando estaba conmigo y seguramente fue despedazado, pues ya no lo he vuelto a ver;
Israel dijo a José: 'No pensaba ya ver tu rostro, y Dios me ha dado ver también a tu descendencia'.
Éste se fue; un león le salió por el camino y lo mató, quedando su cadáver tendido en el camino. El asno y el león se quedaron junto al cadáver.
Él se dio media vuelta, los miró y los maldijo en el nombre del Señor. Entonces salieron del bosque dos osas y despedazaron a cuarenta y dos de aquellos muchachos.
Jesús le respondió: 'Lo que yo hago ahora tú no lo entiendes; lo entenderás más tarde'.