Tú te reunirás en paz con tus padres y serás sepultado en una feliz ancianidad.
Génesis 35:29 - Biblia Martin Nieto y expiró. Murió y se reunió con los suyos, anciano y lleno de días. Sus hijos Esaú y Jacob lo sepultaron. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y exhaló Isaac el espíritu, y murió, y fue recogido a su pueblo, viejo y lleno de días; y lo sepultaron Esaú y Jacob sus hijos. Biblia Nueva Traducción Viviente Después dio su último suspiro y murió en buena vejez, y se reunió con sus antepasados al morir. Y lo enterraron sus hijos Esaú y Jacob. Biblia Católica (Latinoamericana) murió muy anciano y fue a reunirse con sus antepasados. Lo sepultaron sus hijos Esaú y Jacob. La Biblia Textual 3a Edicion Y expiró Isaac y murió, y fue unido a su pueblo, anciano y lleno de días, y lo sepultaron sus hijos Esaú y Jacob. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Después Isaac expiró; murió y fue a reunirse con su pueblo. Era ya viejo y lleno de días. Esaú y Jacob, sus hijos, lo sepultaron. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y exhaló Isaac el espíritu, y murió, y fue reunido a su pueblo, viejo y lleno de días; y sus hijos Esaú y Jacob lo sepultaron. |
Tú te reunirás en paz con tus padres y serás sepultado en una feliz ancianidad.
Ismael vivió ciento treinta y siete años. Murió, y fue a reunirse con sus padres.
Desde entonces Esaú aborreció a Jacob por la bendición con que su padre le había bendecido, y se dijo: 'Están próximos los días en que se hará el duelo por mi padre; entonces mataré a mi hermano Jacob'.
Con el sudor de tu frente comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra, pues de ella fuiste sacado; porque polvo eres y en polvo te has de convertir'.
Sus hijos y sus hijas fueron todos a consolarle, pero él rechazó todo consuelo y dijo: 'Quiero bajar de luto a la tumba con mi hijo'. Y su padre lo lloró.
Cuando me duerma con mis padres, sácame de Egipto y entiérrame en su sepultura'. José respondió: 'Haré como tú dices'.
Allí fueron sepultados Abrahán y su mujer, Sara; allí también Isaac y Rebeca, su mujer; allí también he sepultado yo a Lía.
Cuando acabó de dar estas órdenes a sus hijos, recogió sus pies en la cama, entregó su espíritu y se reunió con los suyos.
Llegarás bien maduro a la tumba, como a su tiempo el grano se recoge.