He estado veinte años contigo y nunca tus ovejas ni tus cabras han abortado. Jamás he comido un carnero de tus rebaños.
Génesis 31:39 - Biblia Martin Nieto Nunca te he traído los animales desgarrados por las fieras; yo pagaba el daño de mi bolsillo; lo robado, tanto de noche como de día, tú me lo reclamabas. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Nunca te traje lo arrebatado por las fieras: yo pagaba el daño; lo hurtado así de día como de noche, a mí me lo cobrabas. Biblia Nueva Traducción Viviente Si alguno de ellos era atacado por animales salvajes y moría, yo nunca te mostraba el cadáver ni te pedía que lo descontaras de tu rebaño. No, ¡yo mismo me hacía cargo de la pérdida! Tú me hacías pagar por cada animal robado, ya fuera a plena luz del día o en la oscuridad de la noche. Biblia Católica (Latinoamericana) Los animales destrozados por las fieras, no te los traía, sino que yo mismo los reemplazaba, y tú me exigías lo que había sido robado de noche o de día. La Biblia Textual 3a Edicion Lo desgarrado por fiera no te lo traía, yo pagaba el daño. Lo hurtado, tanto de día como de noche, me lo cobrabas. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Jamás te traje res despedazada por las fieras; yo compensaba su pérdida. Lo que había sido hurtado de día o de noche, tú me lo reclamabas. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Nunca te traje lo arrebatado por las fieras; yo pagaba el daño; lo hurtado así de día como de noche, de mi mano lo requerías. |
He estado veinte años contigo y nunca tus ovejas ni tus cabras han abortado. Jamás he comido un carnero de tus rebaños.
De día me consumía el calor y de noche el frío, mientras el sueño huía de mis ojos.
Si uno da a otro en custodia un asno, un buey, una oveja o cualquier otro animal, y ese animal muere, se daña o es robado sin que nadie lo vea,
No comerá carne de bestia muerta o despedazada por una fiera, pues contraería impureza: yo, el Señor.
Había en la misma región unos pastores acampados al raso, guardando por turno sus rebaños.