Él me puede matar; no tengo otra esperanza que defender en su presencia mi conducta.
Gálatas 6:4 - Biblia Martin Nieto Que cada uno examine su propia conducta, y entonces encontrará en sí mismo, y no en otro, el motivo de sentirse satisfecho; Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Así que, cada uno someta a prueba su propia obra, y entonces tendrá motivo de gloriarse solo respecto de sí mismo, y no en otro; Biblia Nueva Traducción Viviente Presta mucha atención a tu propio trabajo, porque entonces obtendrás la satisfacción de haber hecho bien tu labor y no tendrás que compararte con nadie. Biblia Católica (Latinoamericana) Que cada uno examine sus propias obras y, si siente algún orgullo por ellas, que lo guarde para sí y no lo haga pesar sobre los demás. La Biblia Textual 3a Edicion Así que, cada uno examine su propia obra, y entonces tendrá motivo de gloria sólo en sí mismo, y no en otro; Biblia Serafín de Ausejo 1975 Examine cada uno sus propias obras, y entonces tendrá en sí, y no en los demás, motivos de satisfacción; Biblia Reina Valera Gómez (2023) Así que, cada uno examine su propia obra, y entonces tendrá de qué gloriarse, sólo en sí mismo, y no en otro, |
Él me puede matar; no tengo otra esperanza que defender en su presencia mi conducta.
Examíname, Señor, y ponme a prueba, pasa por el crisol mi corazón y mis riñones;
El insensato recogerá el fruto de su conducta, el hombre de bien gozará de sus obras.
El fariseo, de pie, hacía en su interior esta oración: Dios mío, te doy gracias porque no soy como el resto de los hombres: ladrones, injustos, adúlteros, ni como ese publicano;
Por tanto, examine cada uno su propia conciencia, y entonces coma del pan y beba del cáliz.
El que planta y el que riega son lo mismo, y cada uno recibirá la recompensa según su trabajo.
Nos sentimos orgullosos de que nuestra conciencia nos asegure que nos hemos comportado con todo el mundo, y especialmente con vosotros, con la sencillez y la sinceridad que Dios da, y no por la sabiduría humana, sino por la gracia de Dios.
Examinaos a vosotros mismos a ver si estáis firmes en la fe; poneos vosotros mismos a prueba. ¿No reconocéis que Jesucristo está en vosotros? A ver si es que no superáis la prueba.
Ni los mismos circuncidados guardan la ley; pero quieren que vosotros os circuncidéis para presumir de que ellos os obligaron a hacerlo.
Así, cuando vaya por segunda vez a veros, tendréis un nuevo motivo de satisfacción en Cristo Jesús.