Atiende, Señor, Dios mío, la oración y la súplica que tu siervo eleva hoy a ti;
Filipenses 4:6 - Biblia Martin Nieto No os inquietéis por cosa alguna, sino más bien en toda oración y plegaria presentad al Señor vuestras necesidades con acción de gracias. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Biblia Nueva Traducción Viviente No se preocupen por nada; en cambio, oren por todo. Díganle a Dios lo que necesitan y denle gracias por todo lo que él ha hecho. Biblia Católica (Latinoamericana) antes bien, en toda ocasión presenten sus peticiones a Dios y junten la acción de gracias a la súplica. La Biblia Textual 3a Edicion Por nada estéis angustiados, antes bien, por la oración y la súplica, en todo sean conocidas ante Dios vuestras peticiones con acción de gracias, Biblia Serafín de Ausejo 1975 No os afanéis por nada, sino que, en toda ocasión, en la oración y súplica, con acción de gracias, vuestras peticiones sean públicamente presentadas a Dios. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y súplica, con acción de gracias. |
Atiende, Señor, Dios mío, la oración y la súplica que tu siervo eleva hoy a ti;
El rey Ezequías y el profeta Isaías, hijo de Amós, oraron y clamaron al cielo.
Enseñaré tus caminos a los descarriados, los pecadores volverán a ti.
su boca es más dulce que la crema, pero su corazón hace la guerra; sus palabras, más suaves que el aceite, son espadas desnudas.
Mi gloria y mi salvación están en Dios, en Dios, mi roca de defensa y mi refugio.
Paloma mía, en las grietas de las peñas, en escarpados escondrijos, muéstrame tu rostro, déjame oír tu voz, porque tu voz es dulce y tu rostro encantador'.
Después de haber entregado a Baruc, hijo de Nerías, el contrato de compra, hice al Señor esta súplica:
Llámame y te responderé, te comunicaré cosas grandes y ocultas, que tú desconoces.
Sidrac, Misac y Abdénago respondieron al rey Nabucodonosor: 'No necesitamos darte una respuesta sobre este particular.
El rey Darío, siguiendo el consejo, firmó el documento de prohibición.
Pero cuando os entreguen, no os preocupéis sobre cómo habéis de hablar o qué habéis de decir, porque en aquel momento se os sugerirá lo que debéis decir.
Lo sembrado entre zarzas es el que oye la palabra, pero las preocupaciones de esta vida y la seducción de la riqueza ahogan la palabra y queda sin fruto.
Así que no os inquietéis por el día de mañana, que el mañana traerá su inquietud. A cada día le bastan sus problemas'.
No hagáis como ellos, porque vuestro Padre conoce las necesidades que tenéis antes de que vosotros le pidáis'.
El Señor le contestó: 'Marta, Marta, tú te preocupas y te apuras por muchas cosas,
Después dijo a sus discípulos: 'Por eso os digo: No os angustiéis por vuestra vida pensando qué vais a comer, ni por vuestro cuerpo, qué vais a poneros.
Sobre la necesidad de orar siempre sin desfallecer jamás, les dijo esta parábola:
¿Y no hará Dios justicia a sus elegidos, que claman a él día y noche? ¿Les va a hacer esperar?
¿Fuiste llamado siendo esclavo? No te preocupes. Aunque si tienes ocasión de conseguir la libertad, debes aprovecharla;
Os quiero libres de preocupaciones. El soltero se preocupa de las cosas del Señor y de cómo agradarle.
con la ayuda de vuestra oración; si muchos piden a Dios por nosotros, muchos le darán gracias por los favores que nos concede.
dando siempre gracias por todo a Dios Padre en nombre de nuestro Señor Jesucristo.
orando sin cesar bajo la guía del Espíritu con toda clase de oraciones y súplicas; estad alerta y pedid constantemente por todos los creyentes;
Que la paz de Cristo reine en vuestros corazones, en la que fuisteis llamados para formar un solo cuerpo. Y sed agradecidos.
Y todo lo que hagáis o digáis, hacedlo en nombre de Jesús, el Señor, dando gracias a Dios Padre por medio de él.
Te ruego, ante todo, que se hagan peticiones, oraciones, súplicas, acciones de gracias por todos los hombres,
La verdaderamente viuda y desamparada tiene puesta su esperanza en Dios y persevera día y noche en las plegarias y en las oraciones.
Se acerca el fin de todas las cosas. Sed sobrios y dedicaos a la oración.
Descargad sobre él todas vuestras preocupaciones, pues él cuida de vosotros.
Ana respondió: 'No, señor mío; soy una mujer desgraciada; no he bebido vino ni licor; estoy desahogando mi corazón ante el Señor.
David estaba muy angustiado porque la gente quería apedrearlo, pues todos estaban muy amargados, cada uno por sus hijos y por sus hijas. Pero David se confortó en el Señor, su Dios.
Samuel puso una piedra entre Mispá y Yesaná, y la llamó Ben Ezer, diciendo: 'Hasta aquí nos ha ayudado el Señor'.