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Filipenses 3:7 - Biblia Martin Nieto

Pero todo lo que tuve entonces por ventaja, lo juzgo ahora daño por Cristo;

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Biblia Reina Valera 1960

Pero cuantas cosas eran para mí ganancia, las he estimado como pérdida por amor de Cristo.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Antes creía que esas cosas eran valiosas, pero ahora considero que no tienen ningún valor debido a lo que Cristo ha hecho.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Pero al tener a Cristo consideré todas mis ventajas como cosas negativas.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Pero, ¡cuántas cosas que eran° para mí ganancias, las he estimado como pérdida por amor al Mesías!

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Pero todas estas cosas, que eran para mí ganancias, las he estimado como pérdidas a causa de Cristo.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Pero cuantas cosas eran para mí ganancia, las he estimado como pérdida por amor a Cristo.

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Filipenses 3:7
20 Tagairtí Cros  

Cuando ya estaban fuera, uno de los ángeles le dijo: 'Ponte a salvo; no mires hacia atrás ni te detengas en toda la vega; huye a la montaña para que no perezcas'.


La mujer de Lot miró hacia atrás y se convirtió en una estatua de sal.


Satán respondió: 'Piel por piel, que todo cuanto tiene el hombre está dispuesto a darlo por su vida.


Las riquezas de un hombre son el rescate de su vida, pero el pobre no tiene medios para rescatarse.


Hazte con la verdad y no la vendas; con la sabiduría, la instrucción y la inteligencia.


un tiempo para buscar y un tiempo para perder; un tiempo para guardar y un tiempo para tirar;


¿Qué le vale al hombre ganar el mundo entero si pierde su vida? ¿Y qué dará el hombre a cambio de su vida?


Él, tirando su manto, saltó y se acercó a Jesús.


'Si uno viene a mí y no deja a su padre y a su madre, a su mujer y a sus hijos, hermanos y hermanas, y aun su propia vida, no puede ser discípulo mío.


Así pues, el que de vosotros no renuncie a todos sus bienes, no puede ser mi discípulo.


El amo alabó al administrador infiel, porque había actuado con sagacidad. Pues los hijos del mundo son más sagaces en sus relaciones que los hijos de la luz.


Cuando quedaron satisfechos, aligeraron la nave echando el trigo al mar.


con los ojos puestos en la recompensa, consideró mayor riqueza el oprobio del ungido que los tesoros de Egipto.