David dijo a Gad: '¡Estoy en gran aprieto! Pongámonos en manos de Dios, porque es grande su misericordia, antes que caer en manos de los hombres'.
Filipenses 1:23 - Biblia Martin Nieto Me siento apremiado por ambas partes: por una, deseo la muerte para estar con Cristo, lo que es mejor para mí; Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Porque de ambas cosas estoy puesto en estrecho, teniendo deseo de partir y estar con Cristo, lo cual es muchísimo mejor; Biblia Nueva Traducción Viviente Estoy dividido entre dos deseos: quisiera partir y estar con Cristo, lo cual sería mucho mejor para mí; Biblia Católica (Latinoamericana) Estoy apretado por los dos lados: por una parte siento gran deseo de largarme y estar con Cristo, lo que sería sin duda mucho mejor. La Biblia Textual 3a Edicion pues de ambos lados estoy constreñido, teniendo el anhelo de partir° y estar con el Mesías, que es muchísimo mejor, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Me encuentro en esta disyuntiva: por una parte, aspiro a irme y estar con Cristo, lo que, sin duda, sería lo mejor; Biblia Reina Valera Gómez (2023) Porque de ambas cosas estoy puesto en estrecho, teniendo deseo de partir y estar con Cristo, lo cual es muchísimo mejor; |
David dijo a Gad: '¡Estoy en gran aprieto! Pongámonos en manos de Dios, porque es grande su misericordia, antes que caer en manos de los hombres'.
Yo, y esto es justicia, contemplaré tu rostro, al despertarme me saciaré de tu presencia.
como rebaños destinados al abismo bajan derechos a la tumba; los justos triunfarán sobre ellos, se esfumará su imagen y habitarán en el abismo, lejos de sus mansiones palaciegas.
Tengo que recibir un bautismo de dolores, y estoy angustiado hasta que se realice.
Por su parte, el hombre de quien habían salido los demonios le pidió que le dejara ir con él; pero Jesús lo despidió diciéndole:
El que quiera ponerse a mi servicio, que me siga, y donde esté yo allí estará también mi servidor. A quien me sirva, mi Padre lo honrará.
Antes de la fiesta de la pascua, sabiendo que le había llegado la hora de pasar de este mundo al Padre, Jesús, que había amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el fin.
Cuando me vaya y os haya preparado el sitio, volveré y os llevaré conmigo, para que, donde yo estoy, estéis también vosotros;
Padre, yo quiero que también los que me has confiado estén conmigo donde yo estoy, para que vean mi gloria, que me has dado, porque antes de la creación del mundo ya me amabas.
Mientras lo apedreaban, Esteban oró así: 'Señor Jesús, recibe mi espíritu'.
Pero estamos seguros, y preferimos salir de este cuerpo para vivir junto al Señor.
Yo no tengo reservas con vosotros; sois vosotros los que las tenéis conmigo.
por otra, deseo continuar viviendo, lo que juzgo más necesario para vosotros.
Bien sabéis vosotros, hermanos, que nuestra estancia entre vosotros no ha sido infructuosa.
Por todo ello damos continuamente gracias a Dios: porque, al recibir la palabra de Dios que os predicamos, la abrazasteis no como palabra de hombre, sino como lo que es en verdad, la palabra de Dios, que permanece vitalmente activa en vosotros, los creyentes.
Después nosotros, los vivos, los que estemos hasta la venida del Señor, seremos arrebatados juntamente con ellos entre nubes por los aires al encuentro del Señor. Y ya estaremos siempre con el Señor.
Yo estoy ya a punto de ser ofrecido en sacrificio; el momento de mi partida está muy cerca.
Oí una voz que venía del cielo y decía: 'Escribe: Dichosos desde ahora los muertos que mueren en el Señor. Sí, dice el Espíritu, para que descansen de sus trabajos, porque sus obras los acompañan'.