No me he apartado de los preceptos de sus labios, he guardado en mi pecho la palabra de su boca.
Ezequiel 3:3 - Biblia Martin Nieto Entonces me dijo: 'Hijo de hombre, aliméntate y sáciate de este libro que yo te doy'. Yo lo comí, y fue en mi boca dulce como la miel. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y me dijo: Hijo de hombre, alimenta tu vientre, y llena tus entrañas de este rollo que yo te doy. Y lo comí, y fue en mi boca dulce como miel. Biblia Nueva Traducción Viviente «Llénate el estómago con esto», me dijo. Al comerlo, sentí un sabor tan dulce como la miel. Biblia Católica (Latinoamericana) y me dijo: 'Hijo de hombre, come ahora y llena tu estómago con este rollo que te doy. Lo comí pues, y en mi boca era dulce como la miel. La Biblia Textual 3a Edicion y me dijo: Hijo de hombre, alimenta tu vientre y llena tus entrañas de este rollo que Yo te doy. Y lo comí, y fue en mi boca dulce como la miel. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y me dijo: 'Hijo de hombre, alimenta tu vientre y llena tu estómago con este rollo que yo te doy'. Lo comí y fue en mi boca dulce como la miel. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y me dijo: Hijo de hombre, haz a tu vientre que coma, y llena tus entrañas de este rollo que yo te doy. Y lo comí, y fue en mi boca dulce como la miel. |
No me he apartado de los preceptos de sus labios, he guardado en mi pecho la palabra de su boca.
qué dulce a mi paladar es tu promesa: mucho más que la miel para mi boca;
dentro de mi corazón conservo tus órdenes para no pecar nunca contra ti.
el temor del Señor es puro, dura para siempre; los decretos del Señor son la verdad misma, todos ellos son justos;
más preciosos que el oro, más que el oro fino, más sabrosos que la miel, más que el jugo de panales.
Cuando recibía tus palabras yo las devoraba; tus palabras eran mi delicia, la alegría de mi corazón, pues tu nombre se invocaba sobre mí, oh Señor Dios omnipotente.
Yo me decía: No pensaré más en él, no hablaré más en su nombre. Pero había en mi corazón como un fuego abrasador encerrado en mis huesos; me he agotado en contenerlo y no lo he podido soportar.
Estoy lleno de furor del Señor, cansado estoy de contenerlo. Derrámalo sobre el niño de la calle, sobre las cuadrillas de jóvenes también. Todos serán presas: marido y mujer, el adulto y el hombre lleno de años.
Lo desenrolló ante mi vista. Estaba escrito por dentro y por fuera, y contenía lamentaciones, gemidos y ayes.
Pero tú, hijo de hombre, escucha lo que te digo; no seas rebelde como esta raza de rebeldes; abre la boca y come lo que te doy'.
Después me dijo: 'Hijo de hombre, anda, dirígete a la casa de Israel y comunícales mis palabras.
el que cree en mí que beba. Lo dice la Escritura: De sus entrañas brotarán ríos de agua viva'.
Que la palabra de Cristo viva entre vosotros con toda su riqueza. Enseñaos y aconsejaos unos a otros con talento. Con profundo agradecimiento cantad a Dios salmos, himnos y canciones religiosas.