Ezequiel 3:10 - Biblia Martin Nieto Me dijo también: 'Hijo de hombre, todas las palabras que yo te diga consérvalas en tu corazón, escúchalas con la mayor atención; Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y me dijo: Hijo de hombre, toma en tu corazón todas mis palabras que yo te hablaré, y oye con tus oídos. Biblia Nueva Traducción Viviente Luego agregó: «Hijo de hombre, que todas mis palabras penetren primero en lo profundo de tu corazón. Escúchalas atentamente para tu propio bien. Biblia Católica (Latinoamericana) Me dijo: 'Hijo de hombre, recibe en tu corazón, escucha con tus oídos todas las palabras que te voy a decir;' La Biblia Textual 3a Edicion Me dijo además: Hijo de hombre, recibe en tu corazón todas las palabras que te digo, y escúchalas con tus oídos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Luego me dijo: 'Hijo de hombre, todas las palabras que yo te diga recíbelas en tu corazón y óyelas con tus oídos; Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y me dijo: Hijo de hombre, toma en tu corazón todas mis palabras que yo te hablaré, y oye con tus oídos. |
dentro de mi corazón conservo tus órdenes para no pecar nunca contra ti.
Voy a escuchar lo que Dios dice: 'El Señor anuncia la paz para su pueblo y sus amigos, con tal que a su locura no retornen'.
Escucha el consejo y acepta la corrección para ser sabio en el futuro.
Procuraos mi doctrina y no la plata, la ciencia más bien que el oro puro,
Les comunicarás mis palabras, escuchen o no, porque son una raza de rebeldes.
Pero tú, hijo de hombre, escucha lo que te digo; no seas rebelde como esta raza de rebeldes; abre la boca y come lo que te doy'.
y anda, llégate a los deportados, a los hijos de tu pueblo, y diles: Así habla el Señor Dios, escuchen o no escuchen'.
he hecho tu frente dura como el diamante, más dura que la roca. No los temas ni te asustes de ellos. Son una raza de rebeldes'.
Y la que cayó en tierra buena son los que escuchan la palabra con corazón bueno y generoso, la conservan y por su constancia dan fruto'.
Por todo ello damos continuamente gracias a Dios: porque, al recibir la palabra de Dios que os predicamos, la abrazasteis no como palabra de hombre, sino como lo que es en verdad, la palabra de Dios, que permanece vitalmente activa en vosotros, los creyentes.
En fin, hermanos, os pedimos y os exhortamos en el nombre de Jesús, el Señor, a que os portéis de la manera que os enseñamos para agradar a Dios; ya lo hacíais, pero hacedlo todavía mejor.