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Ezequiel 12:3 - Biblia Martin Nieto

Hijo de hombre, prepara tu equipaje de emigrante y emigra en pleno día a sus propios ojos; emigrarás de tu lugar a otra localidad ante su vista. Es posible que comprendan, aunque son gente rebelde.

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Biblia Reina Valera 1960

Por tanto tú, hijo de hombre, prepárate enseres de marcha, y parte de día delante de sus ojos; y te pasarás de tu lugar a otro lugar a vista de ellos, por si tal vez atienden, porque son casa rebelde.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

»De modo que ahora, hijo de hombre, haz como si te enviaran al destierro. Prepara tu equipaje con las pocas pertenencias que podría llevarse un desterrado y sal de tu casa para ir a otro lugar. Hazlo a la vista de todos para que te vean. Pues quizás presten atención a eso, por muy rebeldes que sean.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Prepara, pues, hijo de hombre, tu equipaje de exiliado en pleno día y ante ellos; a lo mejor así reconocen que son una banda de rebeldes.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Por tanto tú, hijo de hombre, empaca unos enseres de cautivo, y vete como si fueras al exilio, de día, a vista de ellos; y te moverás de tu lugar a otro lugar a vista de ellos, por si tal vez atienden, aunque son casa rebelde.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

En cuanto a ti, hijo de hombre, prepara tu equipaje de destierro de día, ante sus ojos, y marcha, ante sus ojos, como un desterrado del lugar donde estás a otro lugar; quizá reconozcan que son gente rebelde.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Por tanto tú, hijo de hombre, hazte equipaje de partida, y márchate de día delante de sus ojos; y te pasarás de tu lugar a otro lugar a vista de ellos, por si tal vez consideren, porque son una casa rebelde.

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Ezequiel 12:3
24 Tagairtí Cros  

y yo los abandoné a su corazón endurecido para que vivieran a su antojo.


Haz tu equipaje, sal del país tú que moras en la ciudad cercada,


Tal vez te escuchen y se conviertan cada uno de su mal camino; entonces yo retiraré el castigo que pensaba darles por sus malas acciones.


'El Señor me ha dicho esto: Hazte unas coyundas y un yugo y póntelo en tu cuello.


Tal vez el pueblo de Judá, al escuchar todas las calamidades que proyecto mandarles, se convierta de su mala conducta y yo pueda perdonarles sus crímenes y sus pecados'.


Tal vez eleven súplicas al Señor y se conviertan de su mala conducta; pues grande es la cólera y el furor con que el Señor ha amenazado a este pueblo'.


Pero no me escucharon ni me hicieron caso. Endurecieron su cabeza y se portaron peor que sus padres.


Yo lo hice todo como me había sido ordenado. Preparé mi equipaje de emigrante en pleno día; por la tarde hice un agujero en el muro con las manos y salí en la oscuridad con el equipaje a mis espaldas ante su vista.


Yo haré que tu lengua se te pegue al paladar; quedarás mudo y dejarás de ser su acusador, porque son una raza de rebeldes.


Pero cuando yo te hable, abriré tu boca y les dirás: Así habla el Señor; quien quiera escuchar escuche, quien no quiera no escuche; porque son una raza de rebeldes'.


Diles: Por mi vida, dice el Señor Dios, que no me complazco en la muerte del malvado, sino en que se convierta de su conducta y viva. Convertíos, convertíos de vuestros perversos caminos. ¿Por qué queréis morir, oh casa de Israel?


Si se avergüenzan de todo lo que han hecho, enséñales la imagen de este templo, su estructura, sus salidas y sus entradas, su disposición y su forma, todos sus ritos y sus leyes. Escríbelo todo ante sus ojos para que guarden con exactitud toda su organización y todos sus ritos y los pongan en práctica.


'¡Jerusalén, Jerusalén!, que matas a los profetas y apedreas a los que te son enviados. ¡Cuántas veces he querido reunir a tus hijos como una gallina a sus polluelos bajo las alas, y no has querido!


El dueño de la viña se dijo entonces: ¿Qué haré? Enviaré a mi hijo querido; a él lo respetarán.


Si fueran sabios lo comprenderían / y sabrían intuir lo que les espera.


¡Oh, si tuvieran siempre ese mismo corazón, siempre me temerían, guardarían mis mandamientos y serían felices ellos y sus hijos!


corregir con dulzura a los adversarios, para ver si Dios les concede el arrepentimiento, llegar al conocimiento de la verdad