Ester volvió a hablar al rey. Se echó a sus pies llorando y rogándole que anulase los malvados propósitos de Amán, el de Agag, y sus proyectos contra los judíos.
Ezequiel 11:2 - Biblia Martin Nieto El Señor me dijo: 'Hijo de hombre, éstos son los jefes que proyectan crímenes y traman injusticias en esta ciudad; Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y me dijo: Hijo de hombre, estos son los hombres que maquinan perversidad, y dan en esta ciudad mal consejo; Biblia Nueva Traducción Viviente El Espíritu me dijo: «Hijo de hombre, estos son los hombres que piensan hacer maldades y dan consejos perversos en esta ciudad. Biblia Católica (Latinoamericana) Yavé me dijo: 'Hijo de hombre, estos son hombres que meditan el mal y que dan malos consejos a la ciudad. La Biblia Textual 3a Edicion Y me dijo: Hijo de hombre, éstos son los que maquinan perversidades y dan malos consejos en esta ciudad, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Yahveh me dijo: 'Hijo de hombre, éstos son los individuos que maquinan el mal y dan perversos consejos en esta ciudad, Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y me dijo: Hijo de hombre, estos son los hombres que maquinan perversidad, y dan mal consejo en esta ciudad. |
Ester volvió a hablar al rey. Se echó a sus pies llorando y rogándole que anulase los malvados propósitos de Amán, el de Agag, y sus proyectos contra los judíos.
Los dichos de su boca son iniquidad y engaño, ha perdido el sentido del bien;
en su lecho planifica el delito; aferrado siempre al mal camino, no se aparta del mal.
Cuando el idumeo Doeg vino a anunciar a Saúl: 'David ha entrado en casa de Ajimélec'.
¡Ay de estos hijos rebeldes! -dice el Señor-. Ejecutan proyectos que no son los míos; conciertan pactos, mas no según mi espíritu, de modo que acumulan pecado tras pecado.
Ninguno acusa con justicia, nadie litiga con honradez; se confía en la nada, se habla falsedad, maldad se concibe y se engendra desgracia.
Ellos han dicho: '¡Venid, tramemos un atentado contra Jeremías, pues no ha de faltar por eso del sacerdote la enseñanza, ni del sabio el consejo, ni del profeta la palabra! ¡Ea, matémosle con la lengua; no prestemos atención a ninguna de sus palabras!'.
Me dirigiré, pues, a los grandes y les hablaré, porque éstos conocen el camino del Señor y el precepto de su Dios. ¡Pero unos y otros han quebrado el yugo y han roto las coyundas!
Vendrá desgracia sobre desgracia, una mala noticia detrás de otra. Pedirán al profeta una visión; la ley se habrá ausentado del sacerdote, de los ancianos el consejo.
De ti ha salido el que trama el mal contra el Señor y urde planes perversos.