Sobre los seres había una especie de firmamento, esplendoroso como un cristal extendido por encima de sus cabezas,
Ezequiel 1:21 - Biblia Martin Nieto Cuando andaban ellos, andaban las ruedas; y cuando se paraban ellos, se paraban también las ruedas; cuando ellos se elevaban de la tierra, se elevaban también ellas, porque el espíritu de los seres estaba en las ruedas. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Cuando ellos andaban, andaban ellas, y cuando ellos se paraban, se paraban ellas; asimismo cuando se levantaban de la tierra, las ruedas se levantaban tras ellos; porque el espíritu de los seres vivientes estaba en las ruedas. Biblia Nueva Traducción Viviente Cuando los seres se movían, las ruedas se movían. Cuando los seres se detenían, las ruedas se detenían. Cuando los seres volaban hacia arriba, las ruedas se elevaban, porque el espíritu de los seres vivientes estaba en las ruedas. Biblia Católica (Latinoamericana) Cuando ellos avanzaban, éstas avanzaban; cuando se detenían, se detenían éstas; cuando se elevaban desde la tierra, las ruedas igual se elevaban, porque el espíritu del ser estaba también en cada una de las ruedas. La Biblia Textual 3a Edicion Cuando ellos andaban, andaban ellas, y cuando ellos se detenían, se detenían ellas; y cuando se alzaban de la tierra, las ruedas se alzaban junto con ellos, porque las ruedas llevaban el espíritu de los seres vivientes. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Cuando ellos andaban, andaban ellas; y cuando ellos se paraban, se paraban ellas; cuando ellos se alzaban del suelo, se alzaban las ruedas con ellos, porque el espíritu de los seres vivientes estaba también en las ruedas. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Cuando ellos andaban, andaban ellas; y cuando ellos se detenían, se detenían ellas; y cuando se levantaban de la tierra, las ruedas se levantaban tras ellos; porque el espíritu del ser viviente estaba en las ruedas. |
Sobre los seres había una especie de firmamento, esplendoroso como un cristal extendido por encima de sus cabezas,
Cuando ellos se paraban, se paraban también las ruedas; y cuando los querubines se elevaban, se elevaban con ellos las ruedas, pues el espíritu del ser viviente estaba con ellas.
Porque la ley del espíritu, que da la vida en Cristo Jesús, me ha librado de la ley del pecado y de la muerte.