Entonces Salomón se puso delante del altar del Señor en presencia de toda la comunidad israelita, alzó sus manos al cielo y
Éxodo 9:33 - Biblia Martin Nieto Salió Moisés de la presencia del Faraón, fuera de la ciudad, y extendió sus manos al Señor. Los truenos y el granizo cesaron y no hubo más lluvias sobre la tierra. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y salido Moisés de la presencia de Faraón, fuera de la ciudad, extendió sus manos a Jehová, y cesaron los truenos y el granizo, y la lluvia no cayó más sobre la tierra. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces Moisés se fue del palacio del faraón y salió de la ciudad. Cuando elevó sus manos al Señor, los truenos y el granizo cesaron, y se detuvo la lluvia. Biblia Católica (Latinoamericana) En cuanto Moisés entró en la ciudad, volviendo de la casa de Faraón, alzó sus brazos hacia Yavé; y cesaron los truenos y el granizo y no cayó más lluvia sobre la tierra. La Biblia Textual 3a Edicion Luego salió Moisés de junto a Faraón, fuera de la ciudad y extendió sus palmas hacia YHVH, y cesaron los truenos y el granizo, y la lluvia no se derramó más sobre la tierra. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Luego de salir Moisés de casa del Faraón y de la ciudad, extendió las manos hacia Yahveh, cesaron los truenos y el granizo y no cayó más lluvia sobre la tierra. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y Moisés salió de la ciudad, de delante de Faraón, y extendió sus manos a Jehová, y cesaron los truenos y el granizo; y la lluvia no cayó más sobre la tierra. |
Entonces Salomón se puso delante del altar del Señor en presencia de toda la comunidad israelita, alzó sus manos al cielo y
El Señor dijo a Moisés: 'Di a Aarón: Extiende tu bastón y golpea el polvo de la tierra para que se convierta en mosquitos en todo el país de Egipto'.
Moisés y Aarón salieron de la presencia del Faraón. Moisés suplicó al Señor en razón de la promesa hecha al Faraón respecto a las ranas.
Moisés respondió: 'En cuanto salga de la ciudad levantaré al Señor mis manos, cesarán los truenos y no habrá más granizo, para que sepas que la tierra es del Señor.
El Faraón, viendo que habían cesado la lluvia y el granizo, perseveró en su pecado, endureciendo su corazón él y sus servidores.