Se rebeló asimismo contra el rey Nabucodonosor, al cual había prestado juramento en el nombre de Dios. Fue terco y obstinado y no quiso convertirse al Señor, Dios de Israel.
Éxodo 7:13 - Biblia Martin Nieto El corazón del Faraón se endureció y no les escuchó, tal y como había dicho el Señor. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y el corazón de Faraón se endureció, y no los escuchó, como Jehová lo había dicho. Biblia Nueva Traducción Viviente Sin embargo, el corazón del faraón siguió endurecido. Continuó negándose a escucharlos, tal como el Señor había dicho. Biblia Católica (Latinoamericana) Eso no obstante, Faraón se puso más duro y no escuchó a Moisés y a Aarón, como Yavé le había predicho. La Biblia Textual 3a Edicion Y tal como había hablado YHVH, el corazón de Faraón se endureció y no los escuchó. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Se endureció el corazón del Faraón y no los escuchó, tal y como lo había predicho Yahveh. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y el corazón de Faraón se endureció, y no los escuchó, así como Jehová lo había dicho. |
Se rebeló asimismo contra el rey Nabucodonosor, al cual había prestado juramento en el nombre de Dios. Fue terco y obstinado y no quiso convertirse al Señor, Dios de Israel.
El Señor dijo a Moisés: 'Preséntate al Faraón, porque yo he endurecido su corazón y el de sus servidores para realizar en medio de ellos mis prodigios,
Pero el Señor endureció el corazón del Faraón, que no dejó salir a los israelitas.
Pero el Señor endureció el corazón del Faraón, que no quiso dejarlos ir.
Yo endureceré el corazón de los egipcios y seguirán tras ellos por el mar; así seré glorificado a costa del Faraón y de todo su ejército, de sus carros y de sus caballeros.
El Señor le dijo: 'En el camino hacia Egipto recuerda los prodigios que he puesto en tu mano y que tienes que hacer delante del Faraón. Yo endureceré su corazón de modo que no dejará salir al pueblo.
Tiró cada uno su bastón, y se convirtieron en serpientes; pero el bastón de Aarón se tragó a los otros bastones.
El Señor dijo a Moisés: 'El corazón del Faraón se ha endurecido y se niega a dejar salir al pueblo.
Pero los magos de Egipto hicieron lo mismo con sus encantamientos. Y el corazón del Faraón se endureció y no los escuchó, como había dicho el Señor.
Pero el Faraón, viendo que se le daba respiro, endureció su corazón y no les escuchó, como había dicho el Señor.
Los magos dijeron al Faraón: '¡Aquí está el dedo de Dios!'. Pero el corazón del Faraón se endureció y no les escuchó, como había dicho el Señor.
Haré distinción entre mi pueblo y el tuyo. Mañana será este prodigio'.
Pero el Faraón endureció su corazón también esta vez y no dejó salir al pueblo.
Pero el Señor endureció el corazón del Faraón, que no dejó salir al pueblo, como había dicho el Señor.
El corazón del Faraón se endureció y no dejó salir a los israelitas, como el Señor había dicho por medio de Moisés.
El Faraón mandó a ver, y del ganado de los israelitas no había muerto ni uno solo. Pero el corazón del Faraón siguió endurecido y no dejó salir al pueblo.
Y como no se preocuparon de tener el conocimiento cabal de Dios, Dios los abandonó a su mente depravada, que los empuja a hacer lo que no deben.
Tú, con tu corazón impenitente y duro, estás amontonando castigos para el día del castigo, cuando se manifieste el justo juicio de Dios,
Pero Sijón, rey de Jesbón, no nos permitió pasar por sus dominios, pues el Señor, tu Dios, había hecho inflexible su espíritu y había endurecido su corazón, con el fin de ponerlo en tus manos, como aún lo está hoy.
Más bien, animaos mutuamente cada día mientras dura este 'hoy', de modo que ninguno de vosotros se endurezca por la seducción del pecado.
No seáis testarudos, como fueron los egipcios y el Faraón; Dios los castigó duramente hasta que dejaron salir a los israelitas.