Después mandó llamar a Abrahán y le dijo: '¿Qué nos has hecho? ¿En qué te he ofendido para que nos hayas expuesto, a mí y a mi reino, a cometer un pecado tan grave? Tú has hecho conmigo lo que no se debe hacer'.
Éxodo 32:21 - Biblia Martin Nieto Moisés dijo a Aarón: '¿Qué te ha hecho este pueblo para que hayas acarreado sobre él tan gran pecado?'. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y dijo Moisés a Aarón: ¿Qué te ha hecho este pueblo, que has traído sobre él tan gran pecado? Biblia Nueva Traducción Viviente Por último, se dirigió a Aarón y le preguntó: —¿Qué te hizo este pueblo para que lo llevaras a caer en un pecado tan grande? Biblia Católica (Latinoamericana) Moisés dijo a Aarón: '¿Qué te hizo ese pueblo para que lo hayas arrastrado a un pecado tan grave?' La Biblia Textual 3a Edicion Y dijo Moisés a Aarón: ¿Qué te ha hecho este pueblo, que has traído sobre él tan gran pecado? Biblia Serafín de Ausejo 1975 Dijo Moisés a Aarón: '¿Qué te ha hecho este pueblo, para que hayas cargado sobre él tan gran pecado?'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y dijo Moisés a Aarón: ¿Qué te ha hecho este pueblo, que has traído sobre él tan gran pecado? |
Después mandó llamar a Abrahán y le dijo: '¿Qué nos has hecho? ¿En qué te he ofendido para que nos hayas expuesto, a mí y a mi reino, a cometer un pecado tan grave? Tú has hecho conmigo lo que no se debe hacer'.
Y Abimelec añadió: '¿Por qué nos has hecho esto? Cualquiera habría podido acostarse con tu mujer, y habrías traído sobre nosotros un pecado'.
Entregará a Israel por causa de los pecados de Jeroboán, los que él ha cometido y los que ha hecho cometer a Israel'.
Haré de tu casa como de la casa de Jeroboán, hijo de Nabat, o como de la casa de Basá, hijo de Ajías, por haberme irritado y haber hecho pecar a Israel.
Tomó el becerro que habían hecho, lo quemó y lo trituró hasta reducirlo a polvo, esparciéndolo en agua, que hizo beber a los israelitas.
Aarón respondió: 'No se encienda la ira de mi señor. Tú mismo sabes que este pueblo es muy inclinado al mal.
Samuel preguntó: '¿Qué es ese balar de ovejas que llega a mis oídos y el mugir de vacas que oigo?'.
Y ahora, que el rey, mi señor, se digne escuchar las palabras de su siervo: Si es el Señor quien te excita contra mí, que sea aplacado con una ofrenda; pero si son los hombres, malditos sean del Señor, pues me echan hoy para que no participe en la herencia del Señor, diciendo: Vete a servir a dioses extraños.