David dejó a su hijo Salomón el modelo del pórtico, del cuerpo central, de las cámaras superiores, de las piezas interiores y de la cámara del propiciatorio.
Éxodo 25:17 - Biblia Martin Nieto 'Harás también un propiciatorio de oro puro de un metro y veinticinco centímetros de largo y medio metro de ancho. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y harás un propiciatorio de oro fino, cuya longitud será de dos codos y medio, y su anchura de codo y medio. Biblia Nueva Traducción Viviente »Después haz la tapa del arca —el lugar de la expiación— de oro puro. Tendrá que medir un metro con quince centímetros de largo, por sesenta y nueve centímetros de ancho. Biblia Católica (Latinoamericana) Le harás una cubierta, el 'Lugar del Perdón', de oro puro, de dos codos y medio de largo y codo y medio de ancho. La Biblia Textual 3a Edicion Y harás un propiciatorio° de oro puro: su longitud, de dos codos y medio, y su anchura, de codo y medio. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Harás también un propiciatorio de oro puro, de dos codos y medio de largo y codo y medio de ancho. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y harás un propiciatorio de oro fino, cuya longitud será de dos codos y medio, y su anchura de un codo y medio. |
David dejó a su hijo Salomón el modelo del pórtico, del cuerpo central, de las cámaras superiores, de las piezas interiores y de la cámara del propiciatorio.
Harás dos querubines de oro, de oro batido, a los dos extremos del propiciatorio,
Pondrás el propiciatorio sobre el arca del testimonio en el lugar santísimo.
Hizo el propiciatorio de oro puro, de un metro y veinticinco centímetros de largo por setenta y cinco centímetros de ancho.
Tomó el testimonio, y lo metió dentro del arca, a la que acomodó sus barras, y encima de ella colocó el propiciatorio.
Como un querubín protector yo te había puesto en el monte santo de Dios y caminabas entre brasas ardientes.
a quien Dios ha propuesto como propiciación para que, mediante la fe, se obtenga por su sangre el perdón de los pecados. Puso de manifiesto su justicia al pasar pacientemente por alto los pecados del pasado,
Acerquémonos, pues, con confianza al trono de la gracia, a fin de obtener misericordia y hallar la gracia del auxilio oportuno.
y sobre el arca, los querubines de la gloria cubrían con su sombra el propiciatorio. No es éste el lugar para hablar de todo esto en detalle.
Él se ofrece en expiación por nuestros pecados; y no sólo por los nuestros, sino por los de todo el mundo.