Cuando alguno peque contra su prójimo y le obliguen a jurar ante tu altar en este templo,
Éxodo 22:8 - Biblia Martin Nieto En toda apropiación indebida, sea de buey, de asno, de oveja, de vestido o de cualquier cosa desaparecida, si alguien lo reclama como suyo, la causa de las dos partes se llevará ante Dios. Aquel a quien Dios condene, restituirá el doble a su prójimo. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Si el ladrón no fuere hallado, entonces el dueño de la casa será presentado a los jueces, para que se vea si ha metido su mano en los bienes de su prójimo. Biblia Nueva Traducción Viviente Pero si no se encuentra al ladrón, el vecino tendrá que presentarse ante Dios, y él determinará si el vecino es quien robó los bienes. Biblia Católica (Latinoamericana) Cualquier pleito en que se sospeche que uno de los dos estafó al otro, ya se haya perdido buey, burro, cordero o manta, será llevado ante Dios, y al que Dios declare culpable restituirá el doble a su prójimo. La Biblia Textual 3a Edicion Pero si el ladrón no es hallado, entonces el dueño de la casa se acercará ante ’Elohim jurando° si ha metido mano en los bienes de su prójimo, o no. Biblia Serafín de Ausejo 1975 En toda acusación de hurto, sea de buey, de asno, de cabeza de ganado menor, de un vestido, o de cualquier cosa desaparecida, de la que se diga: 'Es mío', debe presentarse el pleito ante Dios. Y aquel a quien Dios declare culpable, restituirá a su prójimo el doble. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Si el ladrón no se hallare, entonces el dueño de la casa será presentado a los jueces, para ver si ha metido su mano en los bienes de su prójimo. |
Cuando alguno peque contra su prójimo y le obliguen a jurar ante tu altar en este templo,
De éstos destinó veinticuatro mil para dirigir los trabajos del templo del Señor, seis mil eran escribas y jueces,
el amo lo hará comparecer ante el Señor, lo acercará a la puerta de la casa o a la jamba y le perforará la oreja con un punzón; será su esclavo para siempre.
No serás remiso en hacerme la ofrenda de tus mieses y tu vino. Me darás el primogénito de tus hijos.
Si uno da a otro en custodia un asno, un buey, una oveja o cualquier otro animal, y ese animal muere, se daña o es robado sin que nadie lo vea,
Te constituirás jueces y escribas en todas las ciudades que el Señor, tu Dios, te da, tribu por tribu, para que juzguen al pueblo con toda justicia.