Bajaste sobre el monte Sinaí, hablaste con ellos desde el cielo, les diste disposiciones justas, leyes verdaderas, preceptos y mandamientos buenos.
Éxodo 19:19 - Biblia Martin Nieto El sonido de la trompeta se iba haciendo cada vez más fuerte. Moisés hablaba, y Dios le respondía con el trueno. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 El sonido de la bocina iba aumentando en extremo; Moisés hablaba, y Dios le respondía con voz tronante. Biblia Nueva Traducción Viviente A medida que el sonido del cuerno de carnero se hacía cada vez más fuerte, Moisés hablaba y Dios le respondía con voz de trueno. Biblia Católica (Latinoamericana) El sonido del cuerno iba creciendo: Moisés hablaba y Dios le contestaba con el trueno. La Biblia Textual 3a Edicion y el sonido del shofar se hacía cada vez más fuerte, y Moisés hablaba, y ’Elohim le respondía con el trueno. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Crecía más y más el sonido del cuerno. Moisés hablaba y Dios le respondía con el trueno. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y el sonido de la trompeta iba aumentándose en extremo: Moisés hablaba, y Dios le respondía en voz. |
Bajaste sobre el monte Sinaí, hablaste con ellos desde el cielo, les diste disposiciones justas, leyes verdaderas, preceptos y mandamientos buenos.
'Yo liberé sus hombros de la carga, sus manos se libraron de la espuerta.
Pero nadie le pondrá la mano encima: será matado a pedradas o a flechazos. Hombre o animal, no quedará con vida. Sólo cuando suene el cuerno podrán subir al monte'.
Al tercer día, a eso del amanecer, hubo truenos y relámpagos, una espesa nube sobre la montaña y un sonido muy fuerte de trompeta; todo el pueblo, que estaba en el campamento, temblaba.
Yo le hablo cara a cara y a las claras, no en enigmas, y él contempla la figura del Señor. ¿Por qué os habéis atrevido a hablar contra mi siervo Moisés?'.
Desde el cielo te habló para enseñarte, y sobre la tierra te ha hecho ver su gran fuego y, de en medio del fuego, has oído sus palabras.
Éstas son las palabras que el Señor dirigió a toda vuestra comunidad sobre la montaña, en medio de fuego, de nube y de tinieblas, con fuerte voz, sin añadir más. Las escribió sobre dos tablas de piedra, que me entregó.
al sonido de la trompeta y al clamor de las palabras que aquéllos oyeron, y suplicaron que no les volviera a hablar Dios,
Y el espectáculo era tan terrible que Moisés dijo: Estoy aterrado y temblando.